La iglesia frente al nuevo movimiento apostólico
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor. Esto, pues, digo y requiero en el Señor: que ya no andéis como los otros gentiles, que andan en la vanidad de su mente, Efesios 4:11-17
Existen muchas discusiones sobre si en nuestro tiempo todavía hay apóstoles. Debemos partir del hecho que los ministerios dados a la iglesia no deben medirse en forma piramidal sino en forma horizontal, quiero decir que ningún ministerio es mayor que otro y son establecidos con un fin bien demarcado, la edificación de la iglesia, y no para el engrandecimiento de un hombre.
Mucha confusión ha generado hoy la interpretación de Efesios 4:11 que dice:” Y el mismo constituyo a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros evangelistas; a otros, pastores y maestros”
La confusión radica en que muchos se preguntan si en verdad existen hoy apóstoles y Profetas, es alrededor de esos dos ministerios que surge la confusión, porque no son cuestionados ni el evangelista, ni el Pastor, y tampoco el Maestro.
Se han levantado grupos y personas que se hacen llamar apóstoles y profetas, los cuales reclaman ser las “cabezas o autoridad apostólica” de la iglesia en general en determinada ciudad o región, se proclama que dichas iglesias están unidas bajo la “autoridad apostólica”
Recordemos que la cabeza de la iglesia es Cristo y no hombre alguno
El término apóstol proviene del griego Απόστολος, que significa enviado. Un apóstol es un propagador o un predicador de la doctrina bíblica, de la fe cristiana, del Poder y del Amor de Dios. Es un evangelizador que tiene la misión de predicar de Jesucristo y de Su obra Redentora, Su vida, Su muerte y Su resurrección. No existe ninguna variante de este compromiso con los otros ministerios. Cada uno de los doce principales discípulos escogidos por Jesucristo fueron comsionados para predicar y propagar el Evangelio (en griego, buena noticia) por todo el mundo.