EL SILENCIO DE ADAN
En uno de estos días en que se me ocurre tomar textos bíblicos y leerlos en varia
s versiones (Gracias a Dios por https://www.biblegateway.com), noté que en varias versiones se dice que Adán estaba con Eva en el momento mismo de comer del fruto, por ejemplo, “6 Entonces la mujer vio que el árbol era bueno para comer, que era atractivo a la vista y que era árbol codiciable para alcanzar sabiduría. Tomó, pues, de su fruto y comió. Y también dio a su marido que estaba con ella, y él comió”. Génesis 3:6Reina Valera Actualizada (RVA-2015). Igual dice en Nueva Traducción Viviente, Traducción en lenguaje Actual, La Palabra Hispanoamericana, La Palabra de Dios para Todos, Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy, La Biblia de las Américas. Quizás la costumbre de solo leer en Reina Valera 1960, me había dado otra idea o imagen del evento.
Hoy, más que en cualquier otra época de la Iglesia, estamos viviendo tiempos de engaño y de falsas doctrinas y la iglesia está tomando la actitud de Adán: “Guardar silencio”. Las grandes denominaciones y/o Concilios ya no pueden controlar a sus ministros, especialmente aquellos que lideran mega iglesias. El silencio cobarde de los directores nacionales e internacionales nos muestra que el silencio de Adán está tan vigente hoy como al comienzo de la humanidad. No queremos hacer sentir mal a nadie y no los queremos incomodar con los argumentos de Dios. Adán, cobardemente, no esgrimió el argumento divino “16 pero el SEÑOR Dios le advirtió: «Puedes comer libremente del fruto de cualquier árbol del huerto, 17 excepto del árbol del conocimiento del bien y del mal. Si comes de su fruto, sin duda morirás».(Gén 2:16-17 NTV)
Pero ¿a qué viene esto? Mi pregunta es ¿Por qué Adán no dijo nada, por qué no protestó ante Eva? ¿Por qué no le argumentó a la serpiente? ¿Por qué razón prefirió callar? Su silencio cómplice lo llevó a caer en el pecado. Quizás Adán pensó que debía respetar el derecho de la mujer a tomar sus propias decisiones. Seguramente no quiso incomodar ni a la serpiente ni a la mujer con sus argumentos, que podrían ser vistos como criticas y como una forma de impedir el libre desarrollo de la personalidad, tanto de la serpiente como de su esposa. ¡Vaya uno a saber! Lo único cierto es que la humanidad entera fue contaminada por el silencio de Adán.