2:6). Su muerte fue ofrecida a cambio de nuestra vida. De hecho, la Escritura dice claramente que la redención sólo es posible “a través de Su sacrificio en la cruz”.
Los esclavos del pecado son transformados en santos. Nosotros éramos esclavos del pecado, condenados a una separación eterna de Dios. Jesús pagó el precio para redimirnos, resultando en nuestra liberación de la esclavitud del pecado, y nuestro rescate de las consecuencias eternas de ese pecado. Sin embargo, miramos con asombro como muchos creyentes son engañados cada día por hombres inescrupulosos que negocian con el evangelio la redención de los cautivos. Yo me pregunto cuando veo o leo que para escuchar una predicación, hay un costo por entrada, me pregunto cuanto pagaron ellos por el ministerio que Dios le otorgo gratuitamente, o cuanto les cobro por salvar sus almas “si es que son salvos” Pablo dijo a los gálatas ,”Estoy maravillado que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aún nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Que interesante “Un evangelio diferente” Dios mío que arrogancia de aquellos que se atreven a anunciar que el evangelio de riquezas, de arrebatar y exigir al diablo que nos regrese lo que nos quitó, cuando es a Dios quien debemos anhelar y dirigir nuestras oraciones. Los predicadores neo-pentecostales no se cansan de negociar la salvación del hombre, a pesar que es un don de Dios haber sido redimidos y no por ellos sino por Jesucristo. Pablo dijo: Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo. Gálatas 1:6-12.
Los versículos del 6 al 7 dicen: “Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.”