“Si te ha perjudicado o te debe algo, cárgalo a mi cuenta, te lo pagaré”
Dios nos ha dejado principios, enseñanzas e instrucciones con las cuales conducirnos en esta tierra, pero que lamentablemente nos predican, lo predicamos o leemos pero no practicamos, una de ellas es la restitución, que es el proceso de devolver lo que ha sido tomado o que se posee indebidamente; poner algo en el estado en el cual se encontraba con anterioridad, regresar una cosa a su dueño, hacer que un individuo vuelva a su sitio de origen, devolver, restaurar, reivindicar, reembolsar, reponer, reincorporar, reintegrar, restablecer. Dios pide arrepentimiento, confesión y pago por los agravios, Números 5:6,7 “El hombre o la mujer que peque contra su prójimo, traiciona al Señor y tendrá que responder por ello. Deberá confesar su pecado y pagarle a la persona perjudicada una compensación por el daño causado, con un recargo del veinte por ciento.” Para Dios no es gratis el dañar o perjudicar a otros o solo conformarnos con decir “perdón” sino que junto con el perdón debe ir la compensación por el daño.
Sandra J. Ramos B.
Misionera en Chile
reembolsar, reponer, reincorporar, reintegrar, restablecer. Dios pide arrepentimiento, confesión y pago por los agravios, Números 5:6,7 “El hombre o la mujer que peque contra su prójimo, traiciona al Señor y tendrá que responder por ello. Deberá confesar su pecado y pagarle a la persona perjudicada una compensación por el daño causado, con un recargo del veinte por ciento.” Para Dios no es gratis el dañar o perjudicar a otros o solo conformarnos con decir “perdón” sino que junto con el perdón debe ir la compensación por el daño.
Para que podamos disfrutar de la restitución tenemos que pagar un precio, pues para que se me devuelva algo, tuve que haber perdido algo injustamente; para que se me restituya algo, primero tuve que haber sido dañado injustamente; y para que se me reivindique, primero tuve que ser eliminado, desplazado, rechazado, quitado de algún lugar o posición injustamente. Si hablamos de que la restitución tiene que ver con el costo que ha representado la pérdida o daño recibido por otros, que pasa cuando se ha dañado con chismes y comentarios que causan tantas heridas y rompimiento de relaciones. Una de las cosas que erróneamente escuchamos es que “las palabras se las lleva el viento”; ¿Cómo podemos hacer restitución de los chismes y comentarios malintencionados, o las palabras hirientes, ofensivas y denigrantes? ¿Cómo recoger las palabras dichas y volver a dejar las cosas como estaban originalmente? ¿Cuánto estamos dispuestos a cargar a nuestra cuenta y pagar por lo que otro ha hecho?