¡GÉNERO Y DEGENERO…!
“Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen” (Rm. 1:28)
ISMAEL QUINTERO
Pastor Presbiteriano
Bogotá, Colombia
En esta oportunidad pretendo escribir para mostrar cómo aspectos que parecen inofensivos o transversales en las políticas y realidades socioculturales, son una clara tergiversación de los principios morales, de fe y vida de una nación. La razón principal de cualquier desvío, es que, siendo creados para la gloria de Dios, hemos desconocido su ley y negado su existencia, al punto de arreglárnosla sin Él.
¡Cada uno quiere tener su verdad! Cada sociedad y persona considera que es libre pensadora para determinar lo que quiera y desee. La individualización es una de las realidades actuales que más nefastos resultados está dando a la vida social de nuestras naciones y pueblos. Pretendo demostrar que uno de los “paradigmas de discusión” actual, es una de las demostraciones contundentes de deterioro, decadencia y perversión de la sociedad. La raíz de todos los males es la negación de Dios y la pretensión de vivir sin su guía, su ley y su cuidado.
Ideologización
Uno de los temas más actuales en la realidad de nuestras naciones, en los sectores políticos, en la escuela y los estrados judiciales; es el tema de la “ideología de genero” o como se está mimetizando hoy, como “enfoque de género”. Este como muchos lo pudieran llamar se constituye en el nuevo paradigma ideológico y de implementación de los mapas sociales y políticas estatales. No hay una institución social que no sea permeada, a estas alturas, con este pensamiento, que no esté vulnerando sus principios o modificando su vocabulario para adecuarse a las políticas de turno que legislan en pro de la “construcción de género”, sus derechos y desafíos.
A simple vista esta lucha ideológica y este sueño de legislación parece inofensivo. Se camufla como vindicación de derechos de los grupos victimizados. Como empoderamiento de los sectores maltratados y silenciados por las fuerzas de poder. Nos lo presentan como visibilización de quienes