Cierto día esperando mi turno para ser atendido en el banco, me atrajo curiosidad como entraban los empleados al banco: Los hombres solo llevaban un paquete en su mano en tanto las mujeres cargaban dos, tres y hasta cuatro en sus manos. El noventa y ocho por ciento con un bolso de uso personal. Me pregunté qué tantas cosas llevaban ahí. En esos momentos vino a mi memoria un programa de televisión donde espontáneamente a unas damas a suerte, les pedían desocupar sus bolsos a cambio de una oferta. Algunas accedían a la petición….. cargaban de todo, era una miscelánea. Definitivamente ellas tienen una naturaleza diferente que nos muestra que son muy preventivas.
Dios en su diseño creó a la mujer con una psicología, un espíritu y un cuerpo diferente al varón; características que la identificaban como tal. Creó a Eva como ayuda idónea para el hombre; es decir el complemento que necesitaba el hombre.
Veamos la trilogía de su ser:
Espíritu.
Por lo general la mujer es más sensible para una relación y comunicación con Dios. Su afecto materno abre más posibilidad a dicha relación. Fácilmente se convence de la necesidad espiritual. De ahí que en las congregaciones predomina su asistencia en comparación a los hombres. La mujer puede convertirse en el pilar espiritual en la iglesia; un pilar en la familia o en un grupo social etc.
César A. Ortiz C.
Pastor. USA