abandonado el puesto de comando de sus familias, dejándolos navegar a su arbitrio? Vistámonos de valor cristiano y retomemos el comando de nuestras familias brindándoles: inspiración, planeación, organización, dirección, control y amonestación para sus vidas, funciones estas que nos corresponde desempeñar para llevar a puerto seguro nuestro más preciado tesoro, con la ayuda de Dios y la guía del Espíritu Santo, en este tormentoso mar de la vida en que estamos navegando.
Los hombres cristianos de hoy debemos retomar 2 Crónicas 7:14, obedecerle a Dios y tomar acción conjunta con nuestras familias para que Su soplo sanador llegue a las partes más desviadas de la humanidad, toque las conciencias y entiendan así que Dios se está moviendo hacia el cumplimiento inexorable de Su Palabra. Estamos en los últimos tiempos y muy pronto se verá realizado todo lo que la humanidad ha venido desechando, por dar prioridad a sus razonamientos vanos y caprichosos.
Isaac Garzón