palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.» Deuteronomio 6:4-9RVR1960
Más claro no puede ser.
P. Adriana Beltrán
Bogotá Colombia
Ministerio Living Stone
Se desvirtuó la instrucción, por eso las familias terminaron, en lo que vemos hoy, los Padres contra los hijos y los hijos contra los Padres, así también ídolos ocuparon y reemplazaron el lugar que le correspondía a Dios como único Dios verdadero, se perdió el altar familiar, donde Papá hablaba la palabra, la enseñaba y la modelaba. Total, el resultado fue decadencia moral, idolatría, orfandad, pérdida del valor y por lo tanto anarquía.
CUANDO SE DESCONOCE O SE DESOBEDECE UN MANDATO ENTREGADO NO QUEDA SINO EL MAL USO Y EL ABUSO DE AQUELLO QUE PUDO SER Y NO FUE.
UN HOMBRE CON CABEZA
Se recalca en nuestra sociedad que la mujer debe someterse a su marido. ¿Pero y el marido a quien se somete? ¿Para que se respete esta cadena de autoridad?
Miremos este pasaje tan importante y tan olvidado a la vez.
«Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.» 1 Corintios 11:3 RVR1960
Este es el Diseño perfecto : Dios la cabeza de Cristo, Cristo la cabeza del varón. El varón la cabeza de la mujer
Una Paternidad sana y aprobada por Dios se compone de: