«Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.» S.Juan 5:19 RVR1960
PRINCIPIO INQUEBRANTABLE
Fueron palabras de Jesús, dejándonos a nosotros la claridad del modelo a seguir. Es importante resaltar que siendo El, el hijo de Dios, no se saltó la instrucción, por el contrario, hizo parte de un modelo establecido conformado por Padre y madre, modelo que a su vez gozaba de una Paternidad espiritual, confirmada cuando en aquella ocasión, siendo buscado por sus padres terrenales, el siendo niño declaro:
En los negocios de mi Padre, me es necesario estar. Es el Padre la imagen más cercana de Dios que tienen nuestros hijos, en esta tierra.
Dentro de las profecías por cumplir, se encuentra la de Malaquías
«He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.» Malaquías 4:5-6 RVR1960
Parece ser que entre la instrucción que dejo Dios en la Shema de Israel cuando dijo: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.» «Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.» Deuteronomio 6:4-9RVR1960