BRUJULA CIUDADANA Rutas para transitar hacia la justicia | Page 25

1) R utas para transitar hacia la justicia y la pacificación 23 Estados Americanos les advirtieron que era una mala idea. Pusieron un video de las víctimas hablando de los tratos crueles e inhumanos que habían sufrido en manos de integrantes del ejército y marina. Aun así, no nos hicieron caso. Es verdad que las fuerzas armadas son las mejores calificadas en los niveles de confianza de la población mexicana, pero como he rela- tado arriba, esta estrategia no ha funcionado y, por el contrario, ha ayudado a empeorar nuestra crisis. Pasamos de 10 mil homicidios en 2007 a 23 mil en 2016 y estamos a punto de romper récord en 2018; además, hay es- tados como Sinaloa o Guerrero, donde los militares tienen presencia desde hace más de 40 años y las cosas no han cambiado, ¿por qué ahora sería distinto? Y por si esto fuera poco, las fuerzas armadas fueron entrenadas para matar y lo vimos en el caso de Palmarito, Puebla, donde un soldado le dispara en la cabeza a una per- sona que ya está rendida en el piso; el acto lo justificaron diciendo que era un crimi- nal, aunque así fuera, debían detenerlo y llevarlo a juicio, no asesinarlo. Reitero, los militares y los marinos están entrenados para matar pero no nada más han matado criminales, también lo han hecho con civi- les, en cuyo caso se utiliza el término de “daños colaterales” pero debemos pensar que ese “daño colateral” pudo haber sido de nuestra familia. Para sostener mi dicho, un estudio de académicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), basado en cifras oficiales, señala que en el periodo 2007-2014, el Ejército mató a 8 civiles por cada herido. La ley les permite llevar a cabo funciones de seguridad pública sin controles reales para verificar el respeto a los derechos hu- manos; además, fomenta la opacidad con la que operan y amenaza la independencia de organismos autónomos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la In- formación y Protección de Datos (INAI) o el Sistema Ombudsman, al disponer que estos deberán entregar la información requerida en contextos de afectaciones a la seguridad interior. Es decir, el ejército o las fuerzas armadas le podrían pedir a la CNDH o a las comisiones estatales de derechos humanos que den información sobre víctimas y sus familias (artículo 31). Ahora un militar podría ser quien te detenga en la próxima manifestación a la que vayas, un marino podría aprehenderte en la calle, las fuerzas armadas podrían espiar lo que grabas.