BRUJULA CIUDADANA Respuestas humanitarias, ni muros ni promesas | Page 14

Brújula Ciudadana 105 12 tica migratoria nacional, alimentada por las aportaciones de la sociedad civil mexicana. No puede ser una estrategia solamente dis- cursiva de apertura hacia todos los migrantes, ni tampoco debe ser reactiva a lo que quiere el gobierno del país vecino. El idealismo y el realismo tienen que convivir de una forma pensada y consensuada, si no, México va a dar virajes entre la dureza y la apertura, como lo ha hecho hasta ahora. El gobierno mexicano no debe hacerse cargo del sistema de asilo estadounidense, como algunas propuestas del país vecino sugie- ren, dejando que los solicitantes de asilo se queden en México durante años. Pero el gobierno mexicano tampoco puede ignorar que si los flujos de migrantes hacia Estados Unidos incrementan masivamente habrán reacciones duras de parte del gobierno ve- cino, que pueden perjudicar a los migrantes (incluyendo a los mexicanos en Estados Uni- dos) y al tránsito legal por la frontera. Así que México necesita enfrentar las cua- tro preguntas en conjunto — visas legales, protección, integración y control fronterizo, encontrando un balance necesario entre las partes. No tener controles no sólo generaría anticuerpos en México, sino conflictos inne- cesarios con el gobierno de Estados Unidos. Pero una política de estado que busca que más centroamericanos entren por las vías legales, recibiendo asilo o visas de trabajo y que se integran a las comunidades donde viven, ayudaría a reducir las necesidades del control y generar flujos migratorios regulares y predecibles que ayudarían a estos países y a México a crecer. El nuevo gobierno de México, que ha indicado su deseo de implementar un programa migratorio con pleno respeto hacia los migrantes, puede innovar en esto para ser un ejemplo a nivel mundial y para crear una nueva relación con los países de Centroamérica. Las caravanas han servido para poner atención al tema migratorio y hay que aprovechar la coyuntura.