BRUJULA CIUDADANA Migración y Seguridad | Page 30

Brújula Ciudadana 109 28 Miles de migrantes están esperando cruzar a los Estados Unidos huyendo de la violencia y la miseria en sus países de origen. Otros tantos son detenidos y son deportados a México, ahora más bajo el programa unilateral americano de “Quédate en México”, bajo el cual miles de centroamericanos, esperarán una resolución de su situación migratoria, exponiéndoles a graves riesgos en las ciudades fronterizas mexicanas e impidiendo su pleno acceso a la asistencia legal. Como miembros de la familia humana no podemos ser indife- rentes al dolor que muchos de ellos viven y que reclama nuestra ayuda humanitaria y el respeto irrestricto a sus derechos humanos. La Iglesia católica en México está convencida de que es necesaria una justa política migratoria que, por un lado, garantice un libre tránsito de personas ordenado, regulado y responsable; y por otro lado vele por los intereses legítimos de los miembros de nuestra nación. Así mismo, estamos convencidos de que los mexicanos debemos estar unidos al enfrentar este y otros desafíos globales. Sin embargo, la unidad de los mexicanos no debe construirse al margen de la fraternidad entre los pueblos. Somos todos países complementarios e in- terdependientes. Los obispos pedimos formalmente a los go- biernos de México y de Estados Unidos hacer un compromiso permanente para privilegiar siempre el diálogo y la negociación transpa- rente en nuestras relaciones bilaterales. No caer en la fácil tentación del chantaje o la amenaza. El bien de cada país se construye velando por el bien de toda la región. No hay futuro más que caminando juntos como hermanos que somos, solidarios y corres- ponsables. Los obispos mexicanos y norteamericanos hemos reiterado en diversas ocasiones que deseamos colaborar con todas las iniciativas que permitan encontrar un camino de ma- yor seguridad y protección de los derechos humanos de quienes emigran, y que es nues- tro deber alzar la voz cuando los derechos humanos son violentados. Así siempre ha sido y será. Continuamos comprometidos sin titubeos brindando a los migrantes la ayuda humanita- ria que requieren en su tránsito por nuestro territorio nacional. Por lo que manifestamos nuestro respeto y reconocimiento a los miles