BRUJULA CIUDADANA Migración y Seguridad | Page 29

1) M éxico ante la migración internacional y T rump 27 Si hemos rechazado como mexicanos la cons- trucción de un muro no podemos convertir- nos nosotros mismos en ese muro. En este escenario recordamos las palabras de San Pablo: “porque Cristo es nuestra Paz, Él hizo de ambos pueblos uno solo al derribar el muro de enemistad que los separaba.” (Ef 2,14). Es del todo legítimo y necesario tomar deci- siones valientes para evitar la imposición de aranceles a los productos mexicanos que se comercian con los Estados Unidos. En este sentido, celebramos se haya alcanzado este importante acuerdo, que evita graves e injustas afectaciones económicas a nuestro país, y ani- mamos a los responsables de las negociaciones, para que el diálogo continúe y exprese los valores fundamentales de dos países demo- cráticos: el respeto a los Derechos Humanos, la solidaridad entre los pueblos y el trabajo por el bien común de nuestra región. Sin embargo en este momento histórico, gobierno y sociedad no debemos claudicar en promover el desarrollo humano integral para Centroamérica y el Sureste mexicano. El gobierno de la República y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) han avanzado iniciativas en esta dirección, como el Programa de Desarrollo Integral: El Salvador – Guatemala – Hondu- ras - México, que merecen ser promovidas y reforzadas. “Todo está conectado”, nos lo recuerda el Papa Francisco en Laudato si´. Este principio es sumamente importante: México no se encuentra aislado. Es un país hermano que debe construir junto con los países centroa- mericanos una estrategia que atienda al bien común regional y que no sólo rescate de manera momentánea y un tanto coyuntural, un cierto bien parcial. Nuestros hermanos migrantes nunca deben ser moneda de cambio. Ninguna negociación debe colocarse por encima de lo que la Iglesia y la sociedad civil han defendido por años: la no criminalización de los migrantes ni de los defensores de derechos humanos que muchas veces luchan a favor de la dignidad a contra corriente y con riesgos importantes para su propia seguridad.