BRUJULA CIUDADANA Fin a la corrupción. el gran desafío | Page 25

1) A rquitectura institucional de cara a la corrupción 23 Ésta se refiere al hecho de que dichos órga- nos no logran ser dique de los constantes y mediáticos destapes de casos de corrup- ción que se documentan a lo largo y ancho del país. La población espera una relación de equivalencia entre casos de corrupción develados y sentencia efectiva, lo cual no solamente no se da, sino que tiene que ver muy poco con los Comités de Participación Ciudadana. Si bien, no ayuda el hecho de que al haber sido nombrados los Comités de Partici- pación Ciudadana contaron con una alta expectativa por parte de la población, su incapacidad de protagonizar verdaderos golpes al tablero de los intereses creados en los estados ha mandado el mensaje a la ciudadanía de que, como órgano, carecen en la práctica de dientes. Atendiendo a las facultades que les confiere la Ley del Sistema Nacional Anticorrupción y las legislaciones pares de jurisdicción esta- tal, los Comités de Participación Ciudadana pueden, sin embargo, hacer valer su única posibilidad de advertir fallas, cerrar áreas de riesgo de corrupción y exigir con ello rectificar el sistema en lo que a control y manejo de decisiones se refiere. Lo ante- rior pueden realizarlo con la emisión de recomendaciones, algo que se halla entre sus facultades. Ante la ausencia de capacidades sancio- nadoras reales, la fragilidad del Estado de derecho, la alta expectativa de impunidad y lo garantista del sistema de justicia penal y sus endebles procesos, las recomendacio- nes son una de las pocas vías para lograr cambios en los sistemas actuales. El gran reto es hacer de las recomendaciones algo más que un llamado a misa. Las recomen- daciones que emita el Sistema Nacional y los Sistemas Locales Anticorrupción (que son presididos siempre por un ciudadano o una ciudadana), deberán ser aceptadas o, en definitiva, representar altos costos políticos para la autoridad que las rechace. Las recomendaciones brindan dos posibi- lidades: cuando se rechazan, permite a los Comités de Participación Ciudadana exhibir la falta de compromiso que con el Sistema Anticorrupción tiene la dependencia co- rrespondiente; esto debe significar un alto costo a sus titulares. Por otro lado, cuando se aceptan, las recomendaciones deberán ser la vía para corregir áreas de oportunidad en el sistema. Se pueden emitir recomendaciones al Po- der Judicial para crear bases de datos uni- versales de denuncias contra jueces y ma- gistrados; pedir al Ejecutivo efectuar doble verificación para evitar contratar Empresas Facturadoras de Operaciones Sospechosas.