BRUJULA CIUDADANA El TLC más allá de las mesas de renegociación | Page 9

1. L a incertidumbre en las renegociaciones y temas pendientes 7 visiones sobre las reglas de origen, facilita- ción de comercio en las fronteras y revisión de los procesos aduaneros, apertura de los sectores energético y telecomunicaciones, homogeneización regulatoria, acceso a los contratos gubernamentales en todos los niveles, integración de mercados de inver- sión y financieros, integración del sector de servicios, nuevas reglas sobre la propiedad intelectual, inclusión del comercio electrónico en el tratado, reconsideración de las reglas de competencia, y medidas medioambientales y laborales. Esta agenda ampliada fue endo- sada por muchas organizaciones y sectores económicos en los tres países, 6 pero es un inventario de lo ideal, y no necesariamente de lo que los tres países quieren. Así pues, ante la polémica político-electoral que despierta el libre comercio en EUA --y el fuerte cuestionamiento a uno de su más poderosos símbolos, el TLCAN, por parte de la administración Trump, y ante las agendas un tanto disímiles de México y Canadá, la pregunta central es: ¿Cuál es el resultado más probable de las negociaciones? ¿El statu quo, un tratado más amplio y más “moderno,” o un tratado diluido? 6 United States Council for International Business. USCIB Comments on Negotiating Objectives Regarding NAFTA Modernization. June 12, 2017. Ver http://www. uscib.org/uscib-content/uploads/2017/06/USCIB- Comments-on-NAFTA-Modernization.pdf. Acuerdos y Desacuerdos: La ruta de lo posible Lo que es posible de la renegociación —el futuro del tratado mismo— depende de los puntos de intersección entre las tres agendas, con los objetivos de los EUA como referente. Y estos objetivos son relativa- mente estrechos. No obedecen al principio de modernización del tratado sino a un nuevo nacionalismo económico estadouni- dense, encarnado en las promesas que hizo el presidente Trump a su base política-elec- toral: Eliminar el déficit comercial porque lo considera una hemorragia económica del país; aumentar la competitividad de la fuerza laboral estadounidense para retraer em- pleos manufactureros en el país; y reforzar las instituciones soberanas del Estado-na- ción como el árbitro de cualquier disputa comercial. Contrario a la estrechez de los objetivos estadounidenses, Canadá llega con la agenda de renegociación más amplia y ambiciosa —una agenda que incorpora la modernización del tratado en casi todos sus aspectos. México llega a la mesa con un tono de resistencia a los aspectos más nacionalistas de la agenda Trump, pero con objetivos más mesurados que los de Canadá —fundamentalmente salvaguardar el tratado en la medida de lo posible. México, por ejemplo, no considera pertinentes a las ne- gociaciones la reforma laboral y las medias