BRUJULA CIUDADANA El TLC más allá de las mesas de renegociación | Page 26

Brújula Ciudadana 92 24 Derechos humanos: Combate a violaciones internas con escrutinio externo El tema de los derechos humanos es quizás el más delicado. Desde finales de los años noventa —con antecedentes a comienzos de la década de los ochenta— México ha acep- tado el principio del anclaje internacional: la mejor manera de defender los derechos humanos en México es uniendo un comba- te frontal interno, con el mayor escrutinio, compromiso y activismo externos. Desde el acuerdo con la Unión Europea de 1998 y el Alto Comisionado de la ONU para De- rechos Humanos en 2000, hasta el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en 2015, casi todos los sectores de la sociedad mexicana han avalado y asimilado este enfoque. Existe un piso firme sobre el cual se puede construir. Al mismo tiempo, 2017 promete ser el año más violento en México desde 2007, cuando se declaró la “guerra contra las drogas”, en buena medida por la presión estadunidense para mantener el fracasado paradigma de su prohibición. Más violencia y despliegue de fuerzas del orden entrañan de modo inevitable un mayor número de violaciones a los dere- chos humanos, desde ejecuciones extrajudi- ciales hasta desapariciones y casos de tortura. Todo indica que la preocupación norteameri- cana por la llamada epidemia de opioides en Estados Unidos y su supuesto origen en los sembradíos mexicanos de amapola en pleno auge traerá más “guerra” y violaciones a los derechos humanos. ¿Qué hacer? La experiencia mexicana nos muestra que la retórica gubernamental en el sentido de que cumplirá con sus propias leyes en esta mate- ria es ociosa. Por tanto, debemos aprovechar la renegociación del TLC para incluir los de- rechos humanos fundamentales —aparte de los laborales y migratorios, que ya vimos— y vincular su respeto a la vigencia de privilegios consensuales de libre comercio. El ejemplo de la Corte Europea de Derechos Humanos en Luxemburgo es demasiado ambicioso, pero la creación de recursos o instrumentos ad hoc de denuncia, investigación, penalidad y cumplimiento, representaría un paso in- termedio importante. No impera simetría alguna entre México, por un lado, y Estados Unidos y Canadá, por el otro, en materia de derechos humanos (sin negar los abusos que también existen en esos países), así que la inclusión llevaría una dedicatoria tácita, aunque se respetaran las formas tan caras a la burocracia mexicana. Además de la defensa de los derechos huma- nos fundamentales, y aparte del tema laboral tratado aparte, el capítulo correspondiente abriría una puerta para atender insuficiencias