BRUJULA CIUDADANA El TLC más allá de las mesas de renegociación | Page 23

1. L a incertidumbre en las renegociaciones y temas pendientes 21 sólo la falta de convergencia de los sala- rios manufactureros entre los tres socios del TLCAN, sino el hecho de que México ejerce una política deliberada de supresión salarial, se multiplican las voces patronales, de las cúpulas sindicales y de la tecnocracia gubernamental mexicana diciendo que no permitirán presiones externas en asuntos internos. O sea, tenemos el patriótico de- recho a seguir explotando a los trabajadores mexicanos porque son mexicanos, para eso están, y punto. En suma: si la única manera de elevar los sa- larios en la manufactura mexicana es porque Estados Unidos nos lo exige como condición para permitir que los productos mexicanos sigan entrando al mercado más grande del mundo sin aranceles, así sea. Ahora bien, la mejor arma para elevar los salarios en México en el mediano plazo (en el largo plazo es el pleno empleo formal) consiste en el ejercicio cabal de los derechos laborales: de sindicalización, de negociación colectiva, de regulación gubernamental, de prohibición del trabajo infantil, de horas ex- tras no pagadas, de despidos injustificados, de subcontratación en detrimento de los salarios y los derechos sindicales, y por supuesto, de formación, capacitación y entrenamiento para la economía impulsada por las nuevas tecnologías. Enormes sectores de la economía mexicana —véase sólo el caso de las maquiladoras, la nueva agricultura de exportación y Wal- mart— no están sindicalizados, o se encuen- tran bajo la égida de lo que atinadamente se llamaban sindicatos charros o blancos. A nadie, salvo a algunos patronos de esos sectores, le puede convenir esta situación. El verdadero objetivo del TLCAN renego- ciado no debería ser mejorar la balanza co- mercial de cada economía, sino fomentar una estructura industrial integrada en América del Norte, que provea mejores empleos y mayores salarios para los trabajadores de los tres países. Como lo han comentado exper- tos sobre la región, Canadá, Estados Unidos y México deberían aprovechar plenamente las oportunidades para la cooperación que se derivan de la proximidad geográfica, de la complementariedad de sus mercados labora- les, de su dinámica demográfica combinada y de su creciente integración económica. En suma, la clave en materia de salarios, derechos laborales y de migrantes reside en la existencia de castigos o penalidades “con dientes” en caso de incumplimiento, e instancias trinacionales para denunciar dicho incumplimiento. Las únicas sanciones efica- ces consisten en el retiro de los beneficios comerciales, algo ya consagrado en varios tratados. Empresa que no permita sindica-