BRUJULA CIUDADANA El Ejecutivo y su curva de aprendizaje | Page 9

1) E conomía
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con cuarenta países que no puede ignorar y, de hecho, el nuevo gobierno
participó activamente en la renegociación del acuerdo trilateral de América
del Norte (el T-MEC).
Adicionalmente, se ha comprometido a respetar la autonomía del Banco
de México y a mantener la disciplina fiscal; de hecho, este compromiso se
tradujo en la propuesta de un superávit primario del 1% del PIB contenido
en el paquete económico para este año.
Ahora bien, en relación con el comportamiento efectivo de la actividad
económica, es preciso destacar que la economía está inscrita en una di-
námica de franca desaceleración, ya preanunciada desde finales de 2018.
Ello significa que este menor ritmo de expansión no puede ser atribuido
en su totalidad al nuevo gobierno. A esta afirmación cabe añadir que, por
regla general, el primer año de un gobierno arroja resultados económicos
poco satisfactorios: es el llamado costo de la “curva de aprendizaje”.
Reacción del gobierno ante revisiones a la baja en pronósticos
de crecimiento del PIB
Lo que sí puede atribuirse a la administración de López Obrador son
las expectativas poco optimistas de los principales actores económicos.
Tanto en la academia como en la iniciativa privada, así como en los más
importantes organismos multilaterales, han tenido lugar revisiones a
la baja de los pronósticos de incremento del PIB. La meta oficial de un
crecimiento del 2% para este año (planteada en los Criterios Generales de
Política Económica) no se antoja alcanzable. Y ello pone en tela de juicio
el logro del objetivo de una tasa anual de crecimiento del producto del
orden del 4% en el sexenio.
Ante este panorama, el presidente ha buscado un acercamiento con la
iniciativa privada con el fin de alentar la inversión productiva. A este pro-
pósito responden la conformación del Consejo Asesor Empresarial y, más