BRUJULA CIUDADANA Ciudadanía activa y enérgica | Page 13
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difícil ruta hacia el empoderamiento ciudadano
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A partir de estas tres ideas (volatilidad de la
agenda pública, participación en transforma-
ciones y perspectiva de cambio de régimen)
en este escrito se reflexiona sobre el papel
de la participación en el necesario proceso
de construcción democrática que México
requiere; se identifica una serie de puntos
críticos que en el inicio de sexenio podrían
jugar un papel trascendental para abonar al
cambio de régimen; y se advierte que el go-
bierno federal presenta nociones y prácticas
heterogéneas de participación, consecuente
con la diversidad de sus proyectos políticos
internos.
La apuesta más útil para
la construcción democrática
sería la elaboración
de una política nacional
de participación ciudadana
en la que una amplia
mayoría social y política
encauce las fuerzas e
inteligencias sociales, para
saldar la principal deuda
estructural de la transición
política.
De dónde partimos
El 18 de febrero de 2019 fue presentado el
estudio de la Métrica de gobierno abierto
2019 (Cejudo y otros, 2019). Este estudio se
resume en un índice general que, en una es-
cala de 0 a 1, se sitúa en 0.52. No es una gran
calificación, pero lo interesante es cómo se
compone en cuatro subíndices: transparencia
desde la perspectiva gubernamental (0.72),
transparencia desde la perspectiva ciudada-
na (0.56), participación desde la perspectiva
gubernamental (0.19) y participación desde
la perspectiva ciudadana (0.58). El subíndice
peor calificado es el de la participación desde
la perspectiva gubernamental, cuyo resultado
los autores resumen así: “…aunque algunos
sujetos obligados cuentan con mecanismos
de participación ciudadana, estos no siempre
están en funcionamiento, no permiten que
los ciudadanos incidan en las deliberaciones
o decisiones, ni se les suele dar seguimiento
a los acuerdos que ahí se generan” (Cejudo
y otros, 2019: 50).
Este diagnóstico es consistente con dos es-
tudios previos sobre la participación en Mé-
xico (Isunza, 2017; Isunza y otros, 2018). El
resultado de ambos trabajos apunta a un
escenario donde la participación ciudadana
(1) en general, no tiene consecuencias para
las políticas públicas; (2) en el ámbito federal
se caracteriza por su centralización, en el