Brillaré en 2º Brillaré en 2º definitivo | Page 83
ESCUCHAMOS:
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LA PUERTA DE LOS ENOJOS
Un anciano campesino vivía feliz con su esposa y sus cuatro hijos.
Trabajaban juntos la tierra y agradecían cada día a Dios por la
abundancia de sus cosechas y la multiplicación de sus ganados.
Una sola preocupación tenía el
campesino y su esposa: el carácter
iracundo de Antonio, su hijo menor.
Cualquier inconveniente, por
pequeño que fuese, lo enojaba en
gran manera. Si sus hermanos tenían
una opinión diferente, si llovía mucho o
poco, si la comida estaba muy fría o muy caliente ... todo era un motivo de
enojo para Antonio y, cuando estaba enojado, era capaz de decir las palabras
mas hirientes. Casi siempre, después de descargar toda su ira, él se
arrepentía y pedía perdón a aquellos que había ofendido: su familia, algún
amigo.
Un día, el anciano, luego de ver a su
esposa secar a escondidas sus lágrimas
después de uno de los acostumbrados
enojos de Antonio, lo llamó a solas y lo
llevó hasta uno de los galpones.
Apoyada en una de las paredes había
una gran puerta de madera muy bien
lustrada, y junto a ella, un enorme martillo
y una bolsa repleta de clavos.
Antonio miró todo, sin entender, pero antes
de que pudiera preguntar, su padre le habló:
- Hijo mío, tú sabes cuánto te amamos tu
madre y tus hermanos. Sin embargo, no es
nada fácil convivir contigo y con tus enojos.
Te propongo algo: cada vez que te enojes,
vendrás aquí y clavarás un clavo en esta
puerta, al finalizar el día contarás cuántos hay.
Cuando haya pasado una semana entera
sin que claves un solo clavo, volveremos hablar
de esto. ¿De acuerdo?
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