Brillaré en 2º Brillaré en 2º definitivo | Page 148
ESCUCHAMOS:
LA PACIENCIA TRAE RECOMPENSA
Abram y Sarai se conocían desde pequeños. Siendo muy jóvenes de
enamoraron y se casaron. Vivían junto a toda su parentela en una ciudad
llamada Ur, en el país de los caldeos, donde se adoraba a falsos dioses.
Un día Dios le dijo a Abram que debía irse de ese lugar, dejando los
ídolos, a una hermosa tierra que Él le mostraría. Abram obedeció y salió de Ur
con Sarai y unos pocos familiares.
Abram y Sarai creían en Dios, amaban a Dios y obedecían a Dios.
Pero... había una pena en sus corazones por algo que no habían
logrado nunca: tener un hijo.
En esos tiempos, no tener hijos no era solamente motivo de tristeza,
sino también una vergüenza y una preocupación. Dios había prosperado
grandemente a Abram, mas la pregunta que él se hacía era: ¿Quién será mi
heredero? ¿A quién dejaré mis riquezas si no tengo hijos?
Por su parte Sarai sentía un gran dolor cada vez que veía cómo otras
mujeres tenían dos, tres, cuatro, muchos hijos, y ella ¡ni siquiera uno!
146
146