DE AVENTURA
Mucha tela negra.
Mi idea era simple. Tapizar con tela negra una jaula vacía
que está justo al lado de donde Tibetana pasa algunas
horas del día. Iluminar el centro de la jaula y de alguna
manera asegurar que la tigresa entrara para poder tomar
algunas fotografías con fondo negro.
Ayudado por el Director de Arte de la revista, seguimos el
plan al pie de la letra. Llevamos toda la tela negra que pudimos encontrar y cubrimos casi toda la jaula. Iluminé con
un par de flashes, según las posibilidades del lugar y con
un poco de tela negra hice un “blind” para esconderme
del otro lado de las rejas para no provocar a Tibetana.
Para esto tuvimos que cortar parte de la reja para meter
la cámara con un lente 50 mm y hacer las fotografías sin
nada que pudiera estorbar.
Una vez que estaba todo listo, los encargados del zoológico abrieron una compuerta que conecta ambas jaulas. A
partir de ese momento el nombre del juego se llamó “A
ver quien aguanta más”.
Como nos dijo el especialista, Tibetana tendría curiosidad
de inspeccionar la jaula, lo que jugaba a nuestro favor. La
cuestión era cuánto tiempo tardaría en hacerlo, pues bajo
las instrucciones del encargado de las jaulas, yo tendría
que esperar acostado, sin moverme, para que Tibetana
se sintiera en confianza, de lo contrario no entraría en la
jaula adecuada para las fotografías.
Es claro que esta era una situación en la que no había
oportunidad de cambiar de lentes, cámara o ajustes
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