Boletín SUAyED SEPTIEMBRE | Page 14

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¿Cómo conservar o, bien, alcanzar una salud mental dentro de una sociedad fracturada? En lo individual y en lo colectivo, vivimos en una sociedad violentada y trastocada.

No sólo hay una clara ausencia de salud mental en los perpetradores, sino que también en sus víctimas y, ahora incluso en los espectadores, pues invade el sentimiento de inseguridad y miedo.

En seguida abordo una propuesta para la intervención psicológica.

La intención es que el psicólogo facilite la salud mental de sí mismo y de sus pacientes; dejando así un terreno fértil para el restablecimiento de la salud mental del individuo y, en consecuencia, el de la sociedad.

Una forma de concebir a la persona bien ajustada, es verla como aquella que tiene los recursos internos para que, en equilibrio con su entorno, resuelva sus problemas y satisfaga tanto sus necesidades como las de su comunidad.

Lo anterior implica un estado de bienestar mental en el cual el individuo es funcional en su vida, conoce sus capacidades y las utiliza para manejarse asertivamente. Para Perls, salud mental se comprende como un proceso de homeostasis interna, así como un proceso de ajuste externo.

Como seres integrales que somos, nuestra salud mental impacta otras áreas como es la vida sexual. Propiciar la salud mental y sexual, implica tomar las medidas pertinentes para prevenir trastornos , o bien, atenderlos, con el fin de que faculten al individuo para poder experimentar un estado de bienestar.

Enfoquémonos en la salud

La intención es que el psicólogo facilite la salud mental de sí mismo y de sus pacientes; dejando así un terreno fértil para el restablecimiento de la salud mental del individuo y, en consecuencia, el de la sociedad.

Una forma de concebir a la persona bien ajustada, es verla como aquella que tiene los recursos internos para que, en equilibrio con su entorno, resuelva sus problemas y satisfaga tanto sus necesidades como las de su comunidad.

Lo anterior implica un estado de bienestar mental en el cual el individuo es funcional en su vida, conoce sus capacidades y las utiliza para manejarse asertivamente. Para Perls, salud mental se comprende como un proceso de homeostasis interna, así como un proceso de ajuste externo.

Como seres integrales que somos, nuestra salud mental impacta otras áreas como es la vida sexual. Propiciar la salud mental y sexual, implica tomar las medidas pertinentes para prevenir trastornos , o bien, atenderlos, con el fin de que faculten al individuo para poder experimentar un estado de bienestar.

¿Cómo conservar o, bien, alcanzar una salud mental dentro de una sociedad fracturada? En lo individual y en lo colectivo, vivimos en una sociedad violentada y trastocada.

No sólo hay una clara ausencia de salud mental en los perpetradores, sino que también en sus víctimas y, ahora incluso en los espectadores, pues invade el sentimiento de inseguridad y miedo.

En seguida abordo una propuesta para la intervención psicológica. La intención es que el psicólogo facilite la salud mental de sí mismo y de sus pacientes; dejando así un terreno fértil para el restablecimiento de la salud mental del individuo y, en consecuencia, el de la sociedad.

Una forma de concebir a la persona bien ajustada, es verla como aquella que tiene los recursos internos para que, en equilibrio con su entorno, resuelva sus problemas y satisfaga tanto sus necesidades como las de su comunidad.

Lo anterior implica un estado de bienestar mental en el cual el individuo es funcional en su vida, conoce sus capacidades y las utiliza para manejarse asertivamente. Para Perls, salud mental se comprende como un proceso de homeostasis interna, así como un proceso de ajuste externo.

Como seres integrales que somos, nuestra salud mental impacta otras áreas como es la vida sexual. Propiciar la salud mental y sexual, implica tomar las medidas pertinentes para prevenir trastornos , o bien, atenderlos, con el fin de que faculten al individuo para poder experimentar un estado de bienestar.

Soraya I. Ramírez-Chelala Hernández

Es imperativo mencionar la salud emocional, la cual juega un papel importante en la salud mental y sexual. La emoción está íntimamente relacionada, con el significado; y es responsable de regular el proceso dual pensamiento-acción. Para que se produzca un cambio emocional, es indispensable que primero se dé un cambio cognitivo. Y en esto último es donde interviene el psicólogo.

Factores como son los biológicos, psicológicos, socioeconómicos y los campos morfogenéticos , impactan en la salud emocional, mental y sexual. Es responsabilidad tácita del psicólogo tenerlos en cuenta al momento de determinar el tipo de intervención que convendrá implementar en el proceso psicológico del paciente.

Es muy importante tener presente que la salud (emocional, mental, sexual) va mucho más allá que la ausencia de trastorno. La salud, como mencioné, tiene que ver con un estado de bienestar.

Si la tendencia natural del ser humano es hacia la autorrealización, hacia su bienestar, qué impide que lo lleve a cabo. Es importante centrar los esfuerzos en el desarrollo de las capacidades y posibilidades del hombre atendiendo los factores que impactan en su bienestar.

Hay diversas estrategias de intervención y, sin importar el tipo de intervención que se decida implementar, es importante considerar que la postura del psicólogo, lo que piense de su paciente y de su situación, tendrá un impacto en su proceso psicológico.

Si se centra en el trastorno, contribuye con la ausencia de salud mental. Por el contrario, si se centra en su tendencia natural hacia el bienestar, más posibilidad de restablecimiento de salud habrá para el paciente.