Boletín SUAyED Psicología marzo-abril Octubre 2018 | Page 10

Luis pensaba que el cambio de escuela sería la oportunidad perfecta para dejar de ser un nerd. Consideraba que como nadie lo conocería podría reinventarse y ser quien él quisiera. Al entrar a la escuela, buscó el grupo de chicos que todos consideraban los más “cool” y se les acercó. Resultó que eran súper divertidos: echaban relajo, faltaban a clases, bebían a escondidas fuera de la escuela y ligaban a chicas. A pesar de algunos remordimientos, Luis sabía lo que era estar solo y sin amigos, así que comenzó a seguirles la corriente. Llegó al punto en que ya había perdido el semestre, el consumo de alcohol le era habitual y solía despertar en sillones y pisos de casas ajenas sin saber cómo había llegado ahí. Una noche, Luis y sus amigos decidieron sobre una mesa repleta de las latas vacías de las chelas que se habían echado, que sería una magnífica idea también echarse unas carreritas. Se subieron en dos autos, amontonados 11 muchachos entre los dos, y aceleraron hasta el fondo. Uno de los chicos que conducía perdió el control, y en la madrugada comenzaron a sonar los teléfonos en las casas de aquellos padres que pronto tendrían que desplazarse como cascaras sin alma hacia la morgue para identificar a los cuerpos de sus hijos sin vida.

latas vacías de las chelas que se habían echado, que sería una magnífica idea también echarse unas carreritas. Se subieron en dos autos, amontonados 11 muchachos entre los dos, y aceleraron hasta el fondo. Uno de los chicos que conducía perdió el control, y en la madrugada comenzaron a sonar los teléfonos en las casas de aquellos padres que pronto tendrían que desplazarse como cascaras sin alma hacia la morgue para identificar a los cuerpos de sus hijos sin vida.

madrugada comenzaron a sonar los teléfonos en las casas de aquellos padres que pronto tendrían que desplazarse como cascaras sin alma hacia la morgue para identificar a los cuerpos de sus hijos sin vida.

tendrían que desplazarse como cascaras sin alma hacia la morgue para identificar a los cuerpos

de sus hijos sin vida.