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La próxima vez que charlemos abordemos temas sobre psicología pero también sobre tecnología, tratemos asuntos Educativos a Distancia de una forma “psico-geek” , pero eso sí, nunca perdiendo el toque humano.
(Una persona “geek” en el lenguaje coloquial es considerada como una apasionada de la tecnología y todos los avances en éste campo).
El tema de los OA es vasto y mi intención es despertar tu interés, que se considere que el perfil del psicólogo en el área educativa se colorea de un matiz “geek” , de cómo las tecnologías digitales (TIC y TEC) se aprovechan en combinación con la teoría psicológica y pedagógica en la educación a distancia para la construcción de aprendizajes, y de cómo los OA se van ubicando como un tema neurálgico de la educación a distancia y del sector educativo en general.
Estos objetos los conocemos más de lo que crees en la educación a distancia, a diario los vemos en plataforma Moodle e interactuamos con ellos; Chiappe (2009) se refiere a ellos como entidades digitales, autocontenibles y reutilizables con fines educativos.
Cómo elaborar el
planteamiento
del problema
Ricardo Sánchez Medina
En todo proceso de investigación la parte central que le da sentido a lo que se pretende realizar corresponde al planteamiento del problema, si bien no hay un consenso general sobre cómo elaborarlo si se indica que, se compone de tres elementos interrelacionados entre sí los cuales dan respuesta a qué se desea hacer y para qué; dichos componentes corresponden a las preguntas de investigación, los objetivos y la justificación.
La pregunta de investigación, como su nombre lo indica es plantear por medio de una o varias preguntas el problema que se desea estudiar; y por lo tanto el objetivo está orientado a responder dicha pregunta o preguntas. Pero cómo saber si la pregunta que nos estamos planteando es adecuada y si verdaderamente está cumpliendo con el objetivo de la investigación, es decir, cómo sabemos si estamos generando conocimiento nuevo o no.
Si bien, dentro de la investigación existen dos enfoques metodológicos para acercarse a los fenómenos, que corresponde a la investigación cualitativa y cuantitativa, si bien comparten algunos puntos en común si existen algunas diferencias, pero en esta ocasión nos centraremos en la investigación cuantitativa.
Con base en lo anterior, lo primero que se tiene que hacer es una revisión exhaustiva del problema que queremos estudiar, para ello es importante hacer una revisión del estado del arte del problema en cuestión para identificar qué se ha hecho, cómo se ha hecho y qué se ha encontrado. Es así que se tendrá mayor claridad sobre cuáles son las variables que se han utilizado para evaluar el fenómeno, la forma en cómo se ha evaluado, la relación entre variables, los hallazgos que han encontrado, las conclusiones a las que se ha llegado y las líneas de acción futura, con el análisis de esta información se tienen los argumentos para definir claramente la importancia del problema de investigación.
Algunas recomendaciones consisten en dar respuesta a las siguientes interrogantes, ¿cuáles son los datos, situaciones y conceptos relacionados con el problema?, ¿cuáles son los hechos anteriores y cuál es la situación actual del problema?, ¿cuál es la relevancia social del problema?, ¿qué se espera saber con los resultados que no se conociera antes?, ¿cuál es el marco teórico desde el cual se abordará el problema?
Al responder a estas interrogantes es necesario considerar lo que mencionan Kerlinger y Lee (2002), quienes indican que el planteamiento del problema debe estar orientado a dar solución a:
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