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Referencia Bibliográfica
•Castillo A. y Cabrerizo D. (2010): Evaluación educativa de aprendizajes y competencias. México: Pearson.
•García M., Aguilera G., Pérez M. y Muñoz A. (2011) Evaluación de los aprendizajes en el aula. Opiniones y prácticas de docentes de primaria en México. INEE. Recuperado de http://publicaciones.inee.edu.mx/buscadorPub/P1/D/410/P1D410.pdf
•Moreno O. (2016) Evaluación del aprendizaje y para el aprendizaje: reinventar la evaluación en el aula. México: UAM. Recuperado de http://www.casadelibrosabiertos.uam.mx/contenido/contenido/Libroelectronico/Evaluacion_del_aprendizaje_.pdf
Como se puede vislumbrar el proceso evaluativo es susceptible de adaptaciones, ya que la evaluación como tal presenta características que ayudan a que éste proceso se ajuste a las necesidades de quien lo aplica e incluso del evaluado, al igual que presenta grandes ventajas y beneficios en diversas dimensiones.
Las características de la evaluación van más allá del proceso en general, tal es el caso de Rotger (1989; citado en Castillo y Cabrerizo, 2010), quien refiere las siguientes:
Integrada en el desarrollo del currículum, como parte constante en el proceso de aprendizaje.
Formativa y continua, para mejorar permanentemente el proceso de aprendizaje y de evaluación
Recurrente, con la finalidad que se constituya como un recurso didáctico y como forma de retroalimentación y autoretroallimentación.
Con base en criterios comunes a todos los alumnos
Detonante para la toma de decisiones gracias al establecimiento de juicios fundamentados.
Cooperativa al requerir la participación de los agentes involucrados
No obstante, las características hasta aquí mencionadas no son las únicas, por lo que realmente se puede observar que el proceso de evaluación es complejo, lo que implica que sea considerado como uno de los fenómenos educativos más estudiados.