Boletín SUAyED NOVIEMBRE | Page 33

Mi formación académica siempre había sido escolarizada, incluso en nivel superior, pero viví el acoso y aunque denuncié mi caso, después de tres años de lucha, jamás se llegó a una solución, así que no me fue posible continuar en dicha escuela. Haciendo un recuento de daños, perdí tiempo, esfuerzo, esperanza, amistades y muchas cosas más, ¡pero jamás mi dignidad!, se volvió tan desgastante que llegué a estar deprimida.

Como cualquier persona que se enfrenta a una pérdida, tuve que vivir el duelo y una vez que me reconcilié conmigo y con la vida, pude ver que tenía opciones, así que tomé mi computadora, busqué en el navegador “convocatorias para licenciatura” y lo primero que me apareció fue la convocatoria para el SUAyED UNAM, ¡y estaban ofertando lugares para Psicología!, ¿era una gran coincidencia o literalmente era destino?, con honestidad, aún no lo sé, pero ¡oh sorpresa!, la convocatoria cerraba en tres días, ¡tres días!

Tres días pueden ser mucho tiempo o casi nada dependiendo el contexto, yo tenía ese tiempo para tomar varias decisiones: cambiar de escuela, lo cual se sentía a traición, no sólo hacia el Instituto sino a mí misma; cambiar de carrera y, por último, cambiar de modalidad.

Verdaderamente fue una situación que me sacó de mi zona de confort. Por lo general, soy alguien muy analítica, que se toma el tiempo de analizar todos los escenarios posibles o ventajas y desventajas de una acción o situación, pero en esta ocasión me dejé llevar por el instinto, lo único que pensé fue: “Es ahora o nunca”. Así que, me inscribí, no le dije a nadie de esta aventura con tintes de locura (excepto a mi hermano), concluí el proceso, realicé mi examen, y cuando vi los resultados me habían asignado en mi primera opción que fue la FES Iztacala. Fui feliz y recuperé esa confianza que había perdido.

Recibí la invitación para la plática de bienvenida y durante el recorrido por las instalaciones, conviví con tres compañeras a quienes hoy considero mis amigas y mi más grande apoyo en la carrera, pues uno de los estigmas más grandes que yo tenía respecto a la modalidad de estudio era la soledad que suponía, pero nada más alejado de la realidad, aunque físicamente no están conmigo, diario hablamos, incluso en las madrugadas, y aunque comenzó por temas escolares, ahora compartimos también experiencias de vida y una bonita amistad.

Compartimos

experiencias

de vida

Yessica Yazmín Márquez Martínez

Verdaderamente fue una situación que me sacó de mi zona de confort. Por lo general, soy alguien muy analítica, que se toma el tiempo de analizar todos los escenarios posibles o ventajas y desventajas de una acción o situación, pero en esta ocasión me dejé llevar por el instinto, lo único que pensé fue: “Es ahora o nunca”.

concluí el proceso, realicé mi examen, y cuando vi los resultados me habían asignado en mi primera opción que fue la FES Iztacala. Fui feliz y recuperé esa confianza que había perdido.

Recibí la invitación para la plática de bienvenida y durante el recorrido por las instalaciones, conviví con tres compañeras a quienes hoy considero mis amigas y mi más grande apoyo en la carrera, pues uno de los estigmas más grandes que yo tenía respecto a la modalidad de estudio era la soledad que suponía, pero nada más alejado de la realidad, aunque físicamente no están conmigo, diario hablamos, incluso en las madrugadas, y aunque comenzó por temas escolares, ahora compartimos también experiencias de vida y una bonita amistad.

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