La multidisciplinariedad como medio para enfrentarnos a la
sociedad del siglo XXI
Iris Alejandra Domínguez Patiño
Los cambios en la sociedad del siglo XXI son muy notables y en comparación con otras épocas, enfrentamos una etapa de transformación y conocimiento que no se había vivido a un ritmo tan acelerado. Por lo tanto, entre los aspectos que afrontamos en la actualidad, está en primer lugar la globalización, que también incluye a la sociedad del conocimiento y lamentablemente, un aumento de la desigualdad, porque aumenta la exigencia de ser mejores cada vez. La competencia es constante ya que siempre existirá alguien más preparado o con más experiencia que los demás, con más actitud y astucia. Es por ello que las personas con otras capacidades, aquellos sin suficiente preparación, de personalidad retraída o con trastornos de personalidad, suelen ser descartados con frecuencia, quedándose en rezago. Es ahí donde el quehacer del psicólogo se potencializa.
Otro de los problemas del siglo XXI es la sociedad “monovalórica”, que se refiere a la posición de algunas personas donde el valor más importante es el dinero y los beneficios materiales. Al grado de perder de manera intermitente los valores que nos caracterizan como seres humanos.
Entonces, ¿Qué funciones tiene el psicólogo en la sociedad del siglo XXI?
La psicología debe ser capaz de enfrentarse a los abruptos cambios de la sociedad. Por ello es recomendable su enfoque multidiciplinario, sus profesionales deben estar preparados para la sociedad cambiante a la que nos exponemos todos los días, resultando capaces de solucionar problemas complejos mediante sus distintas vertientes: educación, salud, clínica, social, organizacional y neurociencias. Es importante destacar que la psicología no es la única ciencia que estudia la evolución de la sociedad, lo podemos entender desde el principio, cuando notamos que su principal objetivo es el hombre, el desarrollo de su potencial humano y el sentido de su existencia.
Como estudiante de psicología, considero de vital importancia aprender a tratar con problemas existentes de épocas pasadas que se han agravado con la globalización: pobreza, marginación, discriminación, desigualdad y violencia, por mencionar sólo algunos. Es fundamental para determinar aquellos problemas que se encuentran presentes y para los cuales no tenemos la preparación correcta o no encontramos soluciones de cómo abordarlos todavía. Entre ellos podemos encontrar la integración educativa, el trabajo, género y estructura familiar, así como la globalización, como ya se ha mencionado y los problemas que acarrea. También es importante tener en cuenta los problemas emergentes, aquellos que comienzan a surgir y que no se esperan, por lo tanto, tampoco hay preparación para enfrentarlos.
Para poder realizarlo es necesario tener en cuenta:
ª Conocimiento: Adquirir información como proceso de autoconocimiento, desarrollo de enfoques distintos, reflexión y crítica.
ª Acción: Incluye la práctica, solución de problemas, comprensión de procesos psicológicos y la autonomía disciplinaria
ª Convivencia: Intervención comunitaria y consideración de otros elementos como la flexibilidad, tolerancia y solidaridad.
Ser: Propiciando el desarrollo de la personalidad, la autonomía individual y la orientación hacia la salud mental.
El papel del psicólogo en el siglo XXI se centra en el afrontamiento a los problemas provenientes del desarrollo acelerado; una manera efectiva de hacerlo es mediante la multidisciplinariedad y la fuerza de voluntad por querer ayudar a la sociedad cambiante. En ocasiones no se cree que el psicólogo pueda ser capaz de eso, pero yo estoy segura que podemos servir a la sociedad de manera proactiva, sólo necesitamos del trabajo en equipo y esperanza en el cambio.
17
La psicología debe ser capaz de enfrentarse a los abruptos cambios de la sociedad.