Boletín KONECTA-T Volumen 13 | Page 17

Los frailes eran una nueva fuerza evangelística, pero la tragedia fue los repetidos esfuerzos por tomar la Tierra Santa por la fuerza - las Cruzadas. Esto fue un arrastre del espíritu vikingo dentro de la iglesia - todas las cruzadas fueron lideradas por descendientes de vikingos.

Francisco de Asis y Raimundo Lulio fueron excepciones brillantes al espíritu de las Cruzadas.

Juicio vino esta vez al imperio no por invasores humanos, pero en 1346 por la Plaga Bubónica, que duró cuarenta años. Un tercio a un medio de la población de Europa murió, y el golpe más duro fue el mejor (120.000 Franciscanos en Alemania solamente), pero no los líderes de la Cruzada en sí.

Fase Cuatro: 1200-1600 Crusadas

Winter sugiere que la razón es que el juicio fue la eliminación de los mejores mensajeros de la verdad. ¡Este fue un mayor juicio en aquellos que quedaron que en los buenos que murieron (p. 152.1)!

La recuperación llevó a la Reforma y a una fase final que envió el evangelio alrededor del mundo con los barcos mercantiles y de conquista.

Fase Cinco: 1600-2000 - A los fines de la Tierra

Andre Whong, un pastor chino y misiólogo de Sydney, Australia hace referencia a “las tres oleadas de misiones” en su blog de internet. Él dice: “La primera oleada fue iniciada por William Carey (1761-1834), un humilde zapatero. . . sirviendo como pionero misionero a la India por unos cuarenta años. Esta primera oleada vio nacer agencias misioneras . . . enviar misioneros a las principales ciudades y puertos comerciales a lo largo de la costa de los países extranjeros. Estos misioneros también compilaron diccionarios y gramáticas que estarían en uso durante muchos de los siguientes años.

La segunda oleada incluyó gente como James Hudson Taylor (1832-1905), que se dieron cuenta de que, si bien estaban siendo alcanzadas las ciudades costeras, todavía había grandes zonas en las regiones interiores de los países que aún no habían sido alcanzadas con el evangelio.

La tercera oleada se inició por la realización del misionero William Cameron Townsend (1896-1982), y el misiólogo Donald McGavaran de (1897-1990), quienes reconocieron que si bien puede haber muchas iglesias florecientes creadas dentro de un país, todavía puede haber minorías enteras dentro de ese país que todavía han quedado fuera de escuchar el evangelio”.

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