Boletín Derechos en La Frontera Boletín Derechos en la Frontera_ABRIL 2017 | Page 3
ran menoscabar o alterar su
ciclo natural. Este reconoci-
miento aún se encuentra en
condición de debate incipien-
te en un intento de dejar atrás
visiones antropocéntricas por
otras más integrales que vean
al ser humano como parte de
un sistema.(Dirección Nacio-
nal de Promoción de los De-
rechos Humanos y de la Natu-
raleza. Defensoría del Pueblo,
Ecuador. Derechos Humanos y de la Natura-
leza. 2013).
Y hay otra discusión interesante, hoy se está
valorando una nueva noción. La definición de
Derecho Internacional hace expresa mención
a los sujetos que lo componen, representado
por un conjunto de normas destinadas a re-
glamentar las relaciones entre los Estados,
entre las organizaciones internacionales, y
los sujetos del Derecho Internacional. Sin
embargo la creciente internacionalización
de la industria y comercio y sus actividades,
presentan hoy un desafío al marco legal y po-
lítico que rige un Estado. Creándose nuevos
problemas de antagonismo y de ajuste, por
una parte, entre los Estados soberanos, y la
internacionalización de las actividades em-
presariales y de los intereses económicos,
implementados por las empresas transnacio-
nales.
Estas empresas se presentan como un con-
junto de sociedades, incorporadas indepen-
dientemente en varios Estados, y actuando
simultáneamente bajo diferentes leyes y ju-
risdicciones, constituidas bajo un modelo de
sociedades anónimas, que son admitidas por
los Estados aún siendo sociedades constitui-
das en el extranjero.
Las implicaciones para el Derecho Internacional Pú-
blico de estas empresas, se da en la posible violación
por parte de éstas de los conceptos básicos de sobe-
ranía de los Estados y establecen una nueva división
internacional del trabajo, en la mayoría de los casos
de forma independiente o desvinculada de laspolí-
ticas laborales y sociales de los Estados. Esta condi-
ción es la que se observa hoy para aplicarlas como
responsables bajo el derecho internacional, y por
ende sujetas a sanciones.
Mientras tanto, y ante la falta de mecanismos útiles
para este efecto, en la mayoría de los países latinoa-
mericanos es la ciudadanía la que se ha levantado
mediante procesos de autonomía, por la defensa
de sus territorios. Y en esta tarea, que es lenta y ro-
deada de dificultades, el Estado se transforma en un
obstáculo, ya que la mayoría de las veces, defiende la
posición de las grandes empresas o simplemente no
utiliza los mecanismos existentes para fiscalizarlas.
La lucha de los individuos, colectivos, movimientos y
comunidades, es por lo tanto, no solo contra el gran
capital nacional y extranjero, sino también con el
Estado. La ciudadanía organizada ha resistido así la
fuerza de la visión extractivista, explotadora de la na-
turaleza y la contaminación genética de los recursos
naturales de la economía neoliberal.