Boletín Derechos en La Frontera Boletín Derechos en la Frontera_ABRIL 2017 | Page 2
EDITORIAL
DERECHOS HUMANOS
Y NATURALEZA
Comienzo recordando que los derechos hu-
manos, tal como lo concebimos en la actua-
lidad, son el fruto de una larga evolución de
continuas luchas por limitar el poder del Es-
tado, y sucesivos reconocimientos a los dere-
chos de las personas.
Entre las situaciones que generan un gran
número de conflictos en nuestro país, se en-
cuentran los conflictos ambientales, como
veremos más adelante en este boletín. Si bien
hoy en día existe un cierto consenso de que la
naturaleza no es ilimitada y debemos cuidar-
la pues de ella depende que consigamos los
recursos para satisfacer nuestras necesidades
y desarrollarnos. Sin embargo, este consenso
se torna complejo cuando se trata de armo-
nizar ecología y economía, especialmente
economías a gran escala, sean megaproyec-
tos que afectan territorios, sean estrategias
productivas o extractivas generadas por las
empresas transnacionales.
Conscientes de que el patrimonio natural es
un componente importante de la identidad
de las comunidades, los grupos y los indivi-
duos, por lo que su destrucción deliberada
menoscaba tanto la dignidad como los de-
rechos humanos las personas directamente
afectadas y de la sociedad.
El derecho internacional ambiental se cons-
truyó sobre la idea antropocéntrica de que
los seres humanos somos lo más valioso en
el mundo, y que debemos preocuparnos por
un desarrollo sostenible, que provea, fortale-
ciendo así la falsa división humanidad - na-
turaleza. Así el rezago de lo ambiental en el
marco de los derechos económicos, sociales
y culturales, sin un sentido ecológico y mini-
mizando el quehacer a la acción regulatoria,
cada vez más flexible, de niveles de contami-
nación aceptables.
Pero las cosas han ido cambiando. Al respec-
María Angélica Hernández Moreno
Directora Centro de Estudios y
Promoción de los Derechos Humanos.
Universidad de la Frontera.
to, el sistema interamericano de DDHH está dando
pasos en lo legítimo del derecho al medio ambiente
sano, otorgando recomendaciones a los Estados en
el marco de visitas a países o en informes temáticos.
Sin embargo no se ha logrado aún encontrar un es-
pacio para decantar la catástrofe ambiental de nues-
tro tiempo. Pero, un punto de inflexión fue la decla-
ratoria de la Naturaleza – Pachamama como sujeto,
en la carta política ecuatoriana, un año más tarde la
Asamblea General de las Naciones Unidas instaba a
los Estados a considerar el tema de la promoción de
la vida en armonía con la naturaleza, y luego Bolivia
se sumaba por vía legislativa al reconocimiento de la
Madre Tierra como sujeto y titular de derechos.
Así, en un intento por revertir las situaciones de de-
vastación a la que está expuesta la naturaleza por
los seres humanos, se observa enlos últimos años la
inclusión en constituciones de varios estados, de la
naturaleza como sujeto de derechos humanos. Esta
entre otros elementos incorpora el respecto integral
a su existencia, al mantenimiento y regeneración de
sus ciclos vitales, estructura y ciclos evolutivos, dere-
chos a su restauración y aplicación de medidas pre-
cautorias y restricción de actividades que pudie