DN
La poca práctica de los valores a nivel corporativo
deteriora la confianza, honestidad y el actuar recto en
cada cosa que hacemos.
Lograr una ejecución correcta no es una tarea fácil,
es el resultado del esfuerzo del líder comprometido
con la misión, que busca compagina la conducta de
su personal con las estrategias y políticas definidas
por la empresa.
La idea principal de la gestión apoyada en valores
se fundamenta en tres pasos básicos:
1)
Definir de acuerdo a la misión cuáles son los
valores claves que nos distinguen y bajo los cuales
conviene regir el comportamiento.
2)
Comunicar de forma precisa y clara estos
valores en todos los niveles de la empresa.
3)
Ejercer un liderazgo que impulse al ejercicio
y desarrollo de los valores en los diferentes grupos
de trabajo.
Una breve evaluación que ayuda al líder a
determinar el estado de la empresa respecto al
ejercicio de los valores corporativos, es la reflexión
que pueda dar a las siguientes preguntas:
¿Nuestra gente conoce los valores de la
organización? ¿En cuáles de ellos está cimentada
la cultura organizacional? ¿Cómo los vive el
personal al relacionarse con otras personas,
clientes o empleados? ¿Se percibe compañerismo,
entusiasmo o sólo una orientación a la tarea?
En la respuesta conocerá con claridad cómo se
viven los valores en la empresa o de otra forma le
permitirá identificar las áreas de oportunid