El costo de la
mala ortografía
Actividades de BIENESTAR
Por Juan David Escobar Valencia *
“La ortografía es a la
escritura, lo que el aliento al
habla. La gente te entiende,
a u n q u e a p e s t e . Pe ro
apesta”.
Es antigua y cierta la sentencia que lo mal
hecho y los errores siempre tienen un costo,
aunque el acuerdo de impunidad en Colombia
quiere institucionalizar lo contrario. Pero
quienes dicen que no todas las faltas tienen
costo, ponen como ejemplo a los errores
ortográficos que según ellos son
r e f i n a m i e n t o s s o b r e o b s e r va d o s y
complicaciones absurdas porque lo
importante es el mensaje que quería
transmitirse y no debería dársele tanta
importancia a la psicorrígida ortografía.
Pregúnteles a los adictos al twitter y verán que
no miento.
Confieso que en mi adolescencia, período de
demencia temporal era reacio a la ortografía
que no deja de ser en ocasiones caprichosa y
difícil, especialmente en un idioma tan rico y
difícil como el nuestro, que como decía mi
profesor de japonés, idioma del cual poco
aprendí y todo lo olvidé, conjugaciones
verbales distintas para todas las personas y en
todos los tiempos hacen del castellano un
infierno.
Que la mala ortografía no tiene costo es
mentira y pondré algunos ejemplos. Hace
unos meses, piratas informáticos de la
dictadura norcoreana se introdujeron en la
Reserva Federal de Estados Unidos para
robarse “mil millones de dólares” de una
cuenta del Banco Central de Bangladesh, pero
los funcionarios del banco entraron en
sospecha cuando vieron en la solicitud de
retiro que los ciber ladrones habían escrito
“fandation” en lugar de “foundation”.
Aunque lograron robarse 81 millones de
dólares la mala ortografía y dos letricas les
costaron a los carteristas digitales la bobadita
de 919 millones de dólares. Seguro no
volvieron a equivocarse porque en las tumbas
norcoreanas no entra el wi-fi.
No se niega que lo importante es el interior y
no el exterior, y que el hábito no hace al
monje, pero negar que la forma complementa
al fondo y que un odontólogo mueco genera
sospechas a la hora de sentarse a su silla de
torturas, hace que subestimar la ortografía es
más el fruto de la pereza y la soberbia que de
un espíritu por encima del mundo material.
El viernes 18 de mayo la subdirectiva ASOPEN Manizales realizó una
cena para festejar a las madres en su día, compartiendo
alegremente con sus familias.
La Subdirectiva de Bogotá realizo el 16 de junio el Día de Sol a Cajicá,
con una asistencia de 38 personas, disfrutando en familia de una
caminata ecológica y de las actividades recreativas del lugar.
Como se digan las cosas es en ocasiones tan
poderoso o más que lo que se quería decir.
Miren dos cosas más de mala ortografía. Un
cartel de protesta de un sindicato de
profesores que decía: “los maestros
democráticos en contra de la privatizasión de
la educasión”. Por explotados que sean se
merecen su suerte y yo en vez de subirles el
sueldo los despediría de inmediato.
¿Qué dama se va a sentar tranquila a dejarse
romper la oreja para ponerse un arete cuando
la propaganda de quien ofrece el servicio dice:
“Se perfora el ovulo de la oreja”? Uno se
imagina que la máquina perforadora va a
coger por otro lado, ¿o no?
Así nos demoremos un rato más, hagamos el
esfuerzo de escribir mejor y que la nueva
generación no apeste al escribir.
*Director del Centro de Estudios Estratégicos de EAFIT.
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Boletín No. 39 / Junio de 2018
Asociación de Pensionados ASOPEN
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