EL COMPROMISO EDUCATIVO PASTORAL
Como conclusión de nuestra participación en que cada obra tiene su especificidad y deberá
estos eventos formativos y experienciales, debe- ser estudiada en su propia historia y realidad, con
mos asumir un compromiso Pastoral. un denominador común: El Carisma Salesiano
La realidad que toca directamente nuestras ins- Victimal, es decir nuestra común vocación.
tituciones privadas, a través de las políticas gu-
Algunos países favorecerán más la educación
bernamentales aún a nivel internacional, que, si privada, se requerirá, por tanto, conocer esas ex-
bien buscan favorecer la calidad y gratuidad periencias, buscar contactos para fortalecer
de la educación, cuestionan nuestra misión y nuestra labor, especialmente en los sectores más
opción preferencial por los más pobres. Es nece- necesitados e identificar maneras de aplicar ex-
sario que como educadoras nos planteemos la
situación, de una forma clara y directa, buscan-
do soluciones comunes. Para ello necesitamos:
periencias similares respetando el contexto.
Analizar con detenimiento el tema del marketing
educativo. Hasta qué punto es o no conveniente
ser protagonistas o al menos actores de un
La unidad y el apoyo de todo el Instituto “mercado educativo”. Habrá otro camino menos
con mirada común, optimista y confiada. capitalista, más humano y más cristiano. Unamos
Asumir el tema educativo abriéndonos y ideas, experiencias, recursos y plegarias para en-
manteniéndonos en una actitud de bús- contrar el camino común.
queda, de estudio, actualización y profun-
dización de nuestra identidad y responsa-
bilidad de educadoras pastoralistas.
Ir a los orígenes del Instituto y redescubrir
nuestra misión de educadoras al estilo Sa-
lesiano Victimal, identificando en ello, el
estilo concreto de nuestra acción evange-
lizadora
Retomar el Proyecto Educativo Pastoral,
propuesto por el XI Capítulo General, y
demás propuestas, proyectos y orientacio-
nes promovidas por otros Capítulos Gene-
rales, Provinciales o Asambleas de las De-
legaciones e iniciativas de Hermanas.
Es importante abrirnos al compartir de ex-
periencias en nuestras obras, lo que signifi-
caría un valioso aporte hacia una pro-
puesta común en red e identificada en la
Iglesia
Se debe mantener la unidad en la diversi-
dad, pues, aunque seamos un mismo Insti-
tuto y quizás podamos movernos de una
Institución a otra, somos conscientes de
Se requiere buscar, ante todo, la unidad de criterios
frente al momento que estamos viviendo, y hacerlo
con sentido de Instituto. Animémonos a proponer y
marquemos un nuevo itinerario en el deseo de realizar
una verdadera Pastoral Educativa en todos los ámbitos.