BOLETÍN INTERNACIONALIZACIÓN DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE ESPAÑA_julio 2025 Julio 2025 | Page 26

Economía española
La economía española se moderó algo más de lo previsto en el arranque de 2025, con un crecimiento del PIB del 0,6 % trimestral en el 1T25. Aunque sigue por encima de su ritmo potencial( 0,4 % trimestral), la última senda publicada por el INE confirma que la ralentización ya venía produciéndose desde el verano pasado.
El crecimiento del 1T25 volvió a mostrar un mayor protagonismo de la demanda interna y, en particular, del consumo privado y la inversión. La demanda interna aportó 0,5 pp y la externa, 0,1 pp.
El gasto en consumo final de los hogares creció un 0,6 % trimestral, mientras que la formación bruta de capital aumentó un 0,9 %. La inversión en bienes de equipo avanzó un 1,6 % trimestral, pese al fuerte empujón del 4T24. En construcción, el crecimiento fue del 1,9 % trimestral, por debajo de lo esperado, con freno tanto en vivienda como en otras edificaciones. La reconstrucción por la DANA se distribuirá finalmente entre todo el ejercicio, aunque inicialmente se esperaba que la actividad se concentrase en el 1T25. El PERTE de la industrialización de la vivienda debería agilizar la construcción residencial, sin embargo, el volumen anunciado resulta
14 insuficiente para satisfacer la demanda actual. Por el lado del gasto de las Administraciones Públicas, el primer trimestre del año se saldó con una caída del 0,4 % trimestral
Por el lado del sector exterior, las exportaciones de bienes y servicios crecieron un 1,7 % trimestral, aunque se vieron contrarrestadas por unas importaciones que avanzaron un 1,6 %. Las exportaciones de bienes cayeron un 0,3 % trimestral, mientras que las de servicios crecieron un 5,4 %. No obstante, el turismo se ralentizó en el primer trimestre del año, con una caída del 0,3 % trimestral frente al crecimiento del 4,5 % del trimestre anterior.
En cuanto a los indicadores adelantados, nuestro tracker apunta a un crecimiento del PIB del 0,7 % trimestral en el 2T25, aunque esta estimación se basa en un nivel aún bajo de datos disponibles( 33,3 %). Esta señal, claramente superior a lo que anticipa nuestro escenario central de previsiones( 0,3 % trimestral), debe interpretarse con cautela, ya que no incorpora ni la posible moderación de la demanda interna ni el impacto que el actual entorno de incertidumbre podría tener sobre el consumo, la inversión y las exportaciones durante el resto del trimestre.