Bob Dylan en Barcelona el 28 de junio de 1984.
Entre julio de 1984 y marzo de 1985, Dylan grabó Empire Burlesque con la ayuda
de Arthur Baker como ingeniero de sonido, que había trabajado previamente
con Bruce Springsteen y Cyndi Lauper.178 Baker comentó que sentía que había sido
contratado para hacer el sonido de Dylan «un poco más contemporáneo». 178 Dylan
también aportó su voz en «We Are the World», un sencillo benéfico de USA for
Africa. Además, el 13 de julio de 1985 apareció en el concierto Live Aid organizado
en el JFK Stadium de Filadelfia. Respaldado por Keith Richards y Ron Wood, Dylan
tocó una versión de «Ballad of Hollis Brown», una balada sobre la pobreza rural, y
luego se dirigió al público para decir: «Espero que una parte del dinero... quizás
pueda simplemente tomar un poco de él, quizás... uno o dos millones, quizás... y
usarlos para pagar las hipotecas de algunas de las granjas y, de los agricultores
aquí, que deben a los bancos».179 Sus comentarios fueron criticados como
inapropiados, pero también inspiraron a Willie Nelson a fundar Farm Aid, una
organización sin ánimo de lucro que recauda mediante conciertos anuales fondos
para granjeros estadounidenses.180
En
conmemoración
de
sus
veinticinco
años
de
actividad
musical, Columbia publicó Biograph, un triple álbum con descartes y tomas
alternativas de canciones inéditas entremezcladas con los grandes éxitos del
músico. En abril de 1986, hizo una breve incursión en el mundo de la
música rap cuando añadió la voz al primer verso de «Street Rock», una canción
incluida en el álbum de Kurtis Blow Kingdom Blow.181 Su siguiente trabajo de
estudio, Knocked Out Loaded, fue publicado en julio del mismo año e incluyó tres
versiones de otros artistas —de Junior Parker, Kris Kristofferson y el himno
tradicional gospel«Precious Memories»— así como tres colaboraciones con otros
compositores —Tom Petty, Sam Shepard y Carole Bayer Sager— y dos únicas
composiciones de Dylan. El álbum, el primero desde Freewheelin' en no entrar en
el top 50 de su país natal,182 obtuvo malas reseñas de la prensa musical: Rolling
Stone lo calificó como una aventura deprimente»,183 mientras que Stephen Thomas
Erlewine comentó que «el disco sigue demasiados rodeos para ser
consistentemente convincente, y algunos de estos desvíos va por caminos que son
indiscutiblemente muertos. En 1986, tantos discos irregulares no eran del todo
inesperados por Dylan, pero eso no los hizo menos frustrantes».184
De nuevo en la carretera y Traveling Wilburys (1986-1988)[editar]