En 1978, volvió a embarcarse en una nueva gira mundial con 114 conciertos
entre Japón, Europa y los Estados Unidos, con un público que superó los dos
millones de personas. Para la gira, Dylan reunió una banda de ocho músicos y tres
coristas. Los conciertos que ofreció en Tokio en febrero y marzo fueron grabados y
publicados en el álbum Bob Dylan at Budokan, con reseñas mixtas: Robert
Christgau le otorgó una revisión irrisoria,161 mientras que Janet Maslin lo defendió
en Rolling Stone escribiendo: «Estas últimas versiones en directo de sus viejas
canciones tienen el efecto de liberar a Dylan de las originales». 162 Cuando Dylan
llevó la gira a los Estados Unidos en septiembre de 1978, se sintió consternado
porque la prensa describió el aspecto y el sonido de los conciertos como «Las Vegas
Tour», mimetizando los últimos años de Elvis Presley.163 La gira recaudó más de 20
millones de dólares y Dylan reconoció a Los Angeles Times que tenía varias deudas
que pagar porque «tuve un par de años malos. Puse una gran cantidad de dinero
en la película [Renaldo and Clara], construí una casa grande... y cuesto mucho
divorciarse en California».164
En abril y mayo de 1978, Dylan llevó al mismo grupo y a las mismas coristas a los
Rundown Studios, una sala de ensayo que había alquilado en Santa Mónica para
grabarStreet Legal,165 descrito por el biógrafo Michael Gray como «después
de Blood on the Tracks, el mejor disco sin dudas de Dylan en la década de 1970:
un álbum fundamental documentando un periodo crucial en la propia vida de
Dylan».166 Sin embargo, sufrió una mala grabación de sonido y mezcla, atribuida a
las prácticas de estudio de Dylan, que enturbiaron detalles instrumentales y fue el
centro de crítica de varios periodistas.167 El sonido de Street Legal fue mejorado
para su lanzamiento en formato SACD en 1999.167
Conversión al cristianismo: Slow Train Coming y Saved (1979-1980)[editar]
Artículo principal: Conversión al cristianismo
Dylan en un concierto en Toronto,Canadá en 1978.
A finales de la década de 1970, Dylan se convirtió en un cristiano renacido168 169 y
publicó dos álbumes de música gospel con un importante trasfondo religioso. El
primero, Slow Train Coming, incluyó el acompañamiento del guitarrista Mark
Knopfler, líder del grupoDire Straits, y fue producido por Jerry Wexler. El propio
Wexler comentó que Dylan intentó evangelizarlo durante la grabación del álbum, a
lo que contestó: «Bob, estás tratando con un judío ateo de sesenta y dos años.
Vamos a hacer el álbum».170 El álbum alcanzó el tercer puesto en la lista Billboard
200 y ganó el Grammy a la mejor interpretación vocal de rock masculina en la 22.ª
gala de los premios por el sencillo «Gotta Serve Somebody».171