El Cerro Santa Ana es una zona turística, cuyo acceso se da por las escalinatas Diego Noboa en los que hay plazas, glorietas, museos, capilla, el faro, galerías de arte, tiendas de artesanía, cibercafés, bares y restaurantes.
Está compuesto por 456 escalones con sus respectivos atractivos y abarca una superficie aproximada de 13,50 hectáreas, con una altura de 80 metros, que pone a cada visitante en contacto con la magia del lugar.
DATOS CURIOSOS:
La colina de 60 metros de altura, es uno de los más importantes miradores de Guayaquil, pues permite efectuar un recorrido visual con un giro de 360 grados, en el que se aprecia por el norte: la intersección de los ríos Babahoyo y Daule que forman el Guayas; por el sur: el casco comercial de la ciudad; al este, la Isla Santay y Durán; y al oeste, el cerro del Carmen y el resto de la ciudad.
DESTACADOS:
El lugar, que antes no era nada más que un espacio de lodo y tierra, y cuya regeneración empezó a darse en la última década, cobra vida con el mural denominado Libertad que muestra a una mujer sosteniendo una enorme antorcha y es parte del trabajo que ejecutó el Municipio con miras al Bicentenario y a transformar sobre todo el sector a través del arte.