Crecí en una familia nuclear, soy la
mayor de tres hijos, tuve el
privilegio de crecer en un pueblo,
donde las tradiciones y costumbres
aún prevalecen en el tiempo y el
espacio, además que me forme con
compañía de primos de mi misma
edad, con los que compartía además
de juegos, la mejor etapa de la vida,
la infancia, además de respirar un
aire puro, del olor a campo, de vivir
y
compartir
rodeada
de
mis
abuelas, tías, tíos, ya que como es
tradición de pueblo las familias se
aglomeran en edificaciones muy
cercanas las unas a las otras,
aunque
cada
independiente.
familia
es
Mis padres desde niña me
enseñaron con su ejemplo el valor
de todo, vivíamos en una humilde
casa que fue construida gracias al
Traer
a
colación
recuerdos
significativos de mi familia me lleva
a pesar en ese mágico lugar donde
nací, donde crecí, a quien le debo lo
que soy y lo que tengo, mi familia
fue ese apoyo incondicional que
siempre estuvo ahí cuando nadie
más estuvo, que me enseño, me
formo, me educo y forjo en mi un
ser humano por un sendero de
humildad, valores, tradiciones,
costumbres y ciudadanía.
sacrificio y esfuerzo del trabajo
arduo y pujante de mi padre, quien
se desempeñaba como lector de
contadores del servicio de luz en el
oriente antioqueño, mientras mi
madre
se
dedicaba
a
profesionalizarse
y
a
estar
pendiente
de
las
labores
domésticas y del cuidado de sus
hijos, siempre con una mirada