para Laura, considera que si ambas fuerzas se unen es más fácil
sobrellevar una situación difícil, salir de ella victoriosos y
aprender de esta. Su presencia y apoyo fue demasiado
importante, porque fue él su polo a tierra, fue quien le enseño
que si se puede, que no importa las adversidades de la vida un
hijo siempre será un motivo por quien luchar, por quien
madrugar, desvelarse, es un ser que no pidió llegar al mundo,
pero que debe ser acogido con amor, además de que Yohan
cumplió su promesa de siempre estar a su lado.
Desde ese día todo cambio mucho en la vida de la madre, ahora
debía estar atenta de su hija, cuidarla, protegerla y amarla y
eso fue lo que hizo, durante 1 año estuvo pendiente día y
noche de su proceso de crecimiento y desarrollo. La vida de
Laura cambio enormemente ahora no salía de rumba, ni de
compras con sus amigas, su vida social se reducía a salir a tomar
café o comerse un helado en las tardes, su círculo social se
redujo enormemente, no pudo continuar con su formación
profesional, porque no contaba con el tiempo ni el dinero para
hacerlo, además la parte laboral quedo aplazada hasta que
fuera conveniente y su hija estuviera un poco más grande, por
ahora su madre y el papá de su hija cubrían todas sus
necesidades, no querían que ella iniciara a trabajar, puesto que
esto implicaría que la niña estuviera bajo el cuidado de otra
persona y ella era su tesoro. Pero además de los sueños, metas,
anhelos e ilusione que quedaron aplazados y otros frustrados,
Laura conoció el amor incondicional, el amor sin medidas,
obtuvo un ser que quiere más que a su propia vida, eso significa
ser mamá para ella, es dar todo a cambio de nada, es
despertarse a media noche para cerciorarse que todo está
bien, es que tú corazón deambule por todos los lugares donde
está tu hija, ser mamá es mucho más cambiar pañales, dar
tetero o arrullar, ser mamá es alegría, sensibilidad, ternura,
comprensión, ser mamá para Laura es dar amor