suceso que debe causar felicidad, esperanza dividió a la
familia. Desde ese día su estómago creció tanto como pudo,
fue el miedo, el qué dirán, la preocupación la que no permitió
que su bebe se notara.
Pero dar esa noticia tranquilizo y estabilizo la vida de la pareja,
seguían viviendo cada uno en su casa, Yohan tomo toda la
responsabilidad del asunto, cubría todos los gastos, antojos y
demás que Laura requería, ay que consiguió un trabajo en una
discotk, los 4 meses restantes fueron llenos de felicidad, de
amor, de ir a los controles juntos, sentir a su hija, de elegir su
nombre, de ir de compras y antojarse de todo aunque su
capacidad económica era reducida. Seguían siendo una pareja
muy joven pero que aceptaron el reto, que fueron responsables
con sus actos y que a pesar de las adversidades eran firmes y
con muchos sueños por delante.
El embarazo no presento complicaciones, la única fue
relacionada con su afiliación al sistema de seguridad a la salud,
puesto que Laura por ser mayor de edad estaba desafiliada de
su EPS y ahora contaba con un régimen subsidiado, que no
servía para nada. Al llegar la semana 40, no se tenía
sintomatología de parto, por ello diario debía ir a la hospital
para hacer monitoreo fetal y cerciorase que todo estaba bien,
pero fue en la semana 41.5 que el proceso de parto empezó, a
la madrugada les toco desplazarse para el hospital porque
Susana ya quería conocer el mundo, pero el proceso fue muy
lento, debían inducir su parto por el tiempo de gestación, pero
por tratarse de un hospital de primer nivel no se podía realizar
este tipo de proceso, por ello durante la mañana estuvieron
localizando y gestionando con varios hospitales de otros
municipios y ciudades, pero por tratarse de una paciente con
régimen subsidiado la realidad era desconcertante, hasta el
punto que la mamá de Laura y Yohan tomaron la decisión de
irse por su propia cuenta para el municipio de Rionegro y allí