Se trata de un lago en el que el agua está a alta temperatura (52-95°C) y en el que viven microorganismos extremófilos. Los virus son los únicos depredadores de ese ecosistema habitado principalmente por bacterias. Estos científicos analizaron 400.000 secuencias genéticas víricas procedentes de ese lago. Encontraron una pieza de ADN que normalmente codifica una proteína que hasta ahora sólo estaba presente en la cápside de los virus de ARN. Comparando secuencias consiguieron reconstruir el genoma completo del virus correspondiente.
En este genoma, las secuencias de tipo retrovirus están al lado de otras secuencias de replicación de proteínas que son únicas de los adenovirus. Se tratada de un virus híbrido.
El genoma sería una recombinación de dos genomas de dos virus completamente distintos, uno procedente de un adenovirus y otro procedente de un retrovirus y cuya secuencia de ARN habría sido traducida a ADN