En el control de pasaportes de un aeropuerto islandés, situado en la fría ciudad de Keflavík, se encuentran Lara y Dadja, la primera una madre soltera con adicción a las drogas, la segunda una migrante negra proveniente de Guinea-Bisáu que busca llegar a Canadá con identificación falsa. Todo iba bien hasta que, por algo casual, Dadja es detenida y enviada a un refugio para indocumentados. Este hecho da pie para que ambas mujeres fomenten un vínculo especial, forjando lazos de amistad, afecto y solidaridad.