BienEstar, allá donde vayas
BienHallados - Página 27
Así que, habiendo liberado tus emociones, comprendiendo -en un ejercicio de autorreflexión- la razón de ellas en ese determinado momento que estás transitando, el siguiente paso consiste en liberarte de pensamientos desmotivadores que te pueden estar agobiando.
Ahora sí: ¡Suelta! Y deja ir las circunstancias o personas que te atormentan.
En este proceso de soltar, la práctica del autocuidado juega un papel fundamental.
Tómate el tiempo necesario a partir de ahora, para cuidar de ti, ya sea a través de la meditación, el ejercicio, o simplemente disfrutando de un momento de relajación física voluntaria o involuntaria mientras te dejas llevar por cualquier actividad que te ilusiona, y notarás cómo logras alejar esos pensamiento autocríticos y pesimistas.
Te invito a que sientas que soltar es un acto de confianza en el flujo de la vida.
Es confiar en que cada emoción tiene su propósito y su lugar. Es confiar en que, al soltar lo viejo, haces espacio para lo nuevo y lo maravilloso que está por venir.
Así que la próxima vez que te encuentres aferrándote a una emoción y a unos pensamientos que alteran tu calidad de vida, recuerda la valiosa ayuda que puede significar el soltar.
Permítete sentir plenamente y a la vez soltar, porque así podemos encontrar la libertad para ser verdaderamente nosotros mismos, y vivir con corazones abiertos a todas las maravillas que la vida tiene para ofrecer.
¿Te permitirás soltar?