18 | berberana | junio de 2019 RINCONES CON HISTORIA
“Abadía de Morata”, un proyecto
muy personal de Fausti Ayala
Abre al público
en Laguardia
un nuevo punto
turístico lleno de
curiosidades y
referencias a la
historia local
Juantxu Martínez
Como era de esperar, la primera
pregunta a Fausti Ayala en la conversación
que mantuvimos en Radio
Rioja Alavesa fue sobre el nombre de
su iniciativa. Nos explicó que en la
bodega de su casa, ahora parte de su
museo y que antes fue de la bodega
del Convento de Capuchinos, “en un
arco de uno de los calados aparece
una inscripción, datada en 1796, con
el nombre de Fray Francisco Morata”.
Esa fecha puede coincidir con el
abandono del convento por parte de
aquellos frailes con motivo de la invasión
francesa.
La Casa Museo Abadía de Morata
está en el sur de la villa amurallada,
se entra por la plaza que está sobre
los restos arqueológicos del Estanque
Celtíberico. Tiene cuatro espacios
que suman unos 400 metros.
Abre en fines de semana y festivos
con un horario de sábado de 11 a
13,30 y 16,30 a 18,30. Los domingos
tiene horario de mañana. Nos
señalaba Fausti que los horarios de
cierre son en realidad el último pase
de visitas, puesto que las visitas son
guiadas. Con la entrada se adquiere
el derecho a catar un vino con los
correspondientes comentarios.
El primer rincón que el visitante
se encuentra es un claustro construido
por él mismo en lo que fuera
el jardin-huerta de la casa. Allí se
pueden ver los elementos más grandes
de aperos utilizados en los trabajos
en el campo. Otro hueco es el
que se ha reconvertido de corral de
ovejas, después garaje de tractores,
en un lugar lleno de curiosidades;
alguna de ellas son una lavadora del
siglo XIX, de origen francés, y un
par de aspiradores londinenses de la
segunda década del XX.
En la zona central donde se encuentra
la tienda y recepción hay,
entre otras cosas, una recopilación
de libros de Félix María de Samaniego,
con alguna primera edición; ropas
antiguas, un teatrillo,verdadera
pieza de coleccionista, fotografías
antiguas (de las que hablamos más
adelante) y elementos desaparecidos
de nuestras casas, pero reconocibles
para aquellos que estén por
encima de los 60 años.
La parte de la bodega necesita
más explicaciones para el visitante
foráneo, “las cubas de hormigón
donde elaboraba mi abuelo las
he abierto y en cada una van temas
vitícolas”, nos decía en antena. Una
prensa con todos sus elementos:
ropa, marranos y hachas para cortar,
un árbol para secar botellas, un
inflador de pellejos y un montón de
elementos ahora en desuso.
Sobre las fotos hay que señalar
que Fausti Ayala va exponiendo en
redes sociales las recopiladas por
Encarna Martínez y las realizadas
por ella misma, y fotografías hechas
por Lorenzo Ugarte, un verdadero
pionero en Laguardia. Tiene los ne-
El proyecto
personal que
Fausti Ayala
Fernández
ha abierto al
público lleva
quince años de
preparación.
gativos de las fotos que recogen la
conversión de cuartel a escuela de lo
que ahora conocemos como el Colegio
Víctor Tapia, “estos negativos
estaban en casa de mis abuelos", nos
comentó. Muchos de los elementos
expuestos son de origen familiar,
“si había sitio se guardaban y se olvidaban”.
Otros son procedentes de
anticuarios y ferias especializadas,
“los suelo comprar sin rehabilitar,
así son más báratos. Luego los voy
restaurando”. El proyecto personal,
muy personal, que Fausti Ayala Fernández
ha abierto al público lleva
quince años de preparación.