16 | berberana | marzo de 2018 PERTSONALA
Carlos Fernández, especialista en ‘TCA’
El bodeguero de
Labastida gana un
concurso de “cata
de corchos”
Juantxu Martínez
Carlos Fernández, de Bodegas Tierra
de Labastida, nos tiene acostumbrados
a sus “aventuras vitícolas”,
lo mismo aparece en un
documental sobre El Rioja en botas
de goma, mientras otros protagonistas
lo hacían trajeados, porque
el día que fueron a grabarle le tocaba
sacar un lago, o nos lleva a
recorrer parcelas, de esto hace más
de una década, para explicarnos los
catorce vinos que elaboran. Además
Carlos Fernández es vicepresidente
de Abra. Pero lo cierto es que nos
causó sorpresa una noticia de prensa
en la que aparecía como ganador
de un concurso de detección de Tricloroanisol,
popularmente conocido
como TCA, y más popular como
“olor o sabor a corcho”.
En Radio Rioja Alavesa nos
contó que por medio de una amiga
periodista se enteró de que la firma
corchera Gruart La Mancha había
organizado un concurso de cata de
corchos, “estuve atento puesto que
sólo proponían cincuenta plazas.
Me lo planteé como una experiencia
para aprender”. Los participantes
tenían que oler ocho muestras diluidas
en alcohol con diferente nivel
de contaminación, “junto a dos
chicas conseguí un pleno”. El primer
puesto se le adjudicó por haber
realizado la prueba en menos tiempo,
“teníamos un máximo de veinte
minutos. Terminé y esperé a que
se levantara alguien para entregar
la solución”, nos dijo en antena. Su
tiempo fue de 3,33 minutos.
Con la corchera que trabajan
suelen hacer catas de corchos, sobre
todo para los destinados a los
vinos más especiales, “es algo importante
conocer qué tipo de tapón
pones a un vino que alguien se va
beber cuatro años después de haberlo
vendimiado”. El concurso
ofrecía dos empleos para los mejor
clasificados, además de unos premios
económicos, pero nuestro invitado
se queda con la idea de realizar
este tipo de pruebas, “hay que
educar el olfato para poder controlar
el tipo de corchos que ponemos
a nuestros vinos. Lo que no estoy
de acuerdo es con esas expresiones
de sabe un poco a corcho, tiene o
no tiene ese defecto, no hay termino
medio”. Esa preparación, nos
decía, también tiene que llegar “al
que sirve el vino”.
El mes de febrero ha sido movido
para nuestro protagonista, lo
despidió participando en la cataspresentación
que desde el diario La
Rioja organizan en Logroño. Entre
otros salieron a escena dos vinos
con nombres de barcos, El Primavera
y Belisario, utilizados por los
hermanos Quintano para llevar sus
vinos al nuevo mundo. A esa cata
le precede un verdadero interrogatorio
vía telemática. Las preguntas
fueron de lo más variado, sobre
sus vinos, sus suelos de procedencia,
y, ¡cómo no!, sobre El Rioja y
sus modelos, “hay dos riojas, uno
de precio y otro de calidad y están
muy reñidos”, este titular le señalaron
los compañeros del mencionado
periódico.
“Es importante
conocer qué
tipo de tapón
pones a un vino
que alguien se
va beber cuatro
años después
de haberlo
vendimiado”.
Carlos
Fernández.