Una guerra prolongada y degradada. Dimensiones y modalidades de violencia
asesinatos selectivos, los causaron miembros de la Fuerza Pública; 1.511, es decir el 6,5 % de las víctimas fueron asesinados por desconocidos, 18 83 asesinatos, o el 0,4 % del total, fueron el resultado de acciones conjuntas de grupos paramilitares y miembros de la Fuerza Pública; y finalmente 13 asesinatos fueron perpetrados por otros grupos.
De los 27.023 secuestros reportados entre 1970 y 2010, 19 las guerrillas son autoras de 24.482, lo que equivale al 90,6 %. Los paramilitares han realizado 2.541 secuestros, correspondientes al 9,4 %, mientras que otros grupos armados han secuestrado a 578 personas, con un total del 2,6 %. Lo anterior significa que de cada diez secuestros, aproximadamente, las guerrillas son responsables de nueve y los grupos paramilitares de uno.
Con respecto a las desapariciones forzadas existe una notoria precariedad de información sobre los perpetradores. Sin embargo, de acuerdo con las denuncias de las organizaciones de Derechos Humanos y de familiares de desaparecidos, 20 la presunta autoría de estas acciones estaría concentrada en la Fuerza Pública y en los paramilitares. De los 5.016 casos documentados por las organizaciones mencionadas, se logró establecer al presunto autor en solo 689 casos. De este total, 290 fueron desaparecidos por miembros de la Fuerza Pública, lo que corresponde al 42,1 %; 246, lo fueron por grupos paramilitares, lo que equivale al 41,8 %; 137 desapariciones, es decir el 19,9 %, fueron atribuidas a otros grupos armados; y finalmente 16 o el 2,3 % del total fue atribuido a las guerrillas.
18. Por desconocidos se hace referencia a aquellos casos en los que no hay indicios del perpetrador, bien porque los asesinatos fueron realizados por sicarios, o bien porque las víctimas aparecieron muertas en parajes solitarios. Esta categoría incluye a dos tipos de víctimas según su perfil. Por factores de vulnerabilidad tales como su participación social y política, incluye militantes políticos, sindicalistas, autoridades locales y líderes comunitarios. Por su pertenencia a grupos sociales vulnerados incluye a reinsertados, población lgtbi y marginados sociales. 19. Datos de Cifras & Conceptos para el gmh, según base de datos sobre secuestro, que integra y contrasta siete fuentes de información desde 2008. 20. Asfaddes, cinep, Comisión Intereclesial Justicia y Paz, Colombia Nunca Más y cooperación Estados Unidos-Unión Europea.
En los 5.137 casos de daños contra bienes civiles documentados 21 por el gmh entre 1988 y 2012 las guerrillas fueron responsables de 4.322, lo que corresponde al 84,1 %. Los grupos armados no identificados lo fueron de 308, o del 5,9 %; los grupos paramilitares de 270, es decir del 5,2 %; los miembros de la Fuerza Pública fueron responsables por 182 casos de daños a bienes civiles, equivalentes al 3,5 %; las acciones conjuntas de dos o más actores del conflicto armado ocasionaron 49 casos, correspondientes al 1 %; y otros grupos armados produjeron seis casos de daños a bienes civiles.
1.3. Los objetivos y los repertorios de violencia
Los actores armados atacan a la población civil como parte de sus estrategias para obligarla a transferir o a mantener sus lealtades y a servir como proveedora de recursos. Atacar a la población es, para los actores armados, una forma de debilitar al adversario y, al mismo tiempo, de acumular fuerzas. 22 La población civil es para los actores armados una fuente de respaldo político, económico, moral y logístico, que suma en el resultado final del conflicto. 23 Para los victimarios, poco importa si ese respaldo es consentido o forzado.
21. El daño a bienes civiles se refiere a los ataques a propiedades, quema de viviendas, destrucción de infraestructura y robo de ganado, así como a las acciones de sabotaje contra la infraestructura eléctrica, energética y vial, y los ataques contra instituciones privadas. También se cuentan las viviendas y bienes que resultan averiados en los ataques a poblaciones por el uso de cilindros bomba, la quema de vehículos en los retenes ilegales y los bienes afectados por los atentados terroristas. Por su parte, los paramilitares se centraron en la restricción y destrucción de bienes durante los bloqueos económicos, así como en su destrucción y pillaje en las masacres de tierra arrasada. 22. Eric Lair,“ Reflexiones acerca del terror en escenarios de guerra interna”, Revista de Estudios Sociales 15( 2003): 93. 23. Véase: Peter Waldmann,“ Guerra civil: Aproximación a un concepto difícil de formular”, en Sociedades en guerra civil. Conflictos violentos de Europa y América Latina, comp. Peter Waldmann y Fernando Reinares,( Barcelona: Paidós, 1999), 32. Lair; op. cit, 93“ Reflexiones”- 100; Stathis Kalyvas,“ La violencia en medio de la guerra civil. Esbozo de una teoría”, Análisis Político 42( 2001): 9.
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