El Canarias es el Canarias, una escuadra que
busca la permanencia. Ese es el mejor
alivio, la mejor forma de evitar presiones
innecesarias y el camino para mejorar. Sin
embargo, la clasificación y una liga de
sorpresas son paradójicas: el Canarias lleva
dos derrotas, el Barça también.
¡Arriba, Blago, arriba!
La mejor noticia para el Canarias es este
montenegrino.
Su
progresión
y
su
asentamiento al equipo va en alza. Frente al
CAI, Sekulic dio muestras de lo que es capaz:
13 puntos y 7 rebotes. El pívot mejora con los
partidos y su potencial aumenta a la par que el
de su equipo.
El balcánico es juego duro y sangre caliente.
Nada de frialdad. Sekulic es capaz de levantar
un pabellón con sus brazos. En el tercer cuarto
contra el CAI, Sekulic igualó el partido y pedía
el apoyo de su público con aspavientos varios.
Aquello no fue suficiente, pero algún día, en
algún partido, lo será.
La maldición del base
Diga base, diga problemas. Los armadores
son un dolor de cabeza para los tinerfeños.
La hipótesis es evidente: aquel base que
juegue contra el Canarias hará un enorme
partido. Dos partidos no la han desmentido.
Jayson Granger fue el primero en mostrar las
carencias de las bases aurinegros. Incluso
Jaime Fernández se unió a su fiesta. Contra
el CAI, la historia se repitió. Estaba Norel en
pista, también Aguilar e incluso dos artilleros
de calidad como Roll y Rudez. Pero ninguno
de ellos fue el mejor. El más entonado fue un
belga, Sam Van Rossom. La deducción llega
sola: un base. Van Rossom anotó 21 puntos
con un espléndido cinco de seis en