Basket Marcha 2012 9 octubre, 2012 | Page 4

El debut sin sueño ni defensa Por Fran Rodríguez Tenerife llevaba siete años sin conocer la ACB. El Canarias, como club y equipo, lo triplicaba: 21 años sin pisar las mejores pistas de España. El debut se antojaba como una fiesta de tambor y pandereta, de triunfo, de victoria. El rival era asequible. Ni Barça, ni Madrid, ni un equipo al que no se le haya vencido nunca: CAI Zaragoza. La primera derrota en el primer partido avocaba al Canarias a pensar que en un Santiago Martín repleto de público, el primer triunfo llegaría. Nada que ver. Ni pabellón lleno, ni regreso a casa soñado, ni defensa. El Canarias no pudo con José Luis Abós y sus guerreros maños (65-85). Primero fue por falta ausencia de ataque y falta de triples. El Canarias aguantó al CAI por tres cuartos, pero a finales del tercero y en el último parcial, los zaragozanos rompieron el partido. Alejandro Martínez es señal de juego rápido, alegre, de espacios. Espacios son triples y el Canarias ha vivido de ello de unos años para acá. Abós lo sabía y lo minimizó al máximo: tres triples anotados en 12 intentos. Los canaristas, en ningún cuarto, sobrepasaron los 20 puntos. Lo siguiente fue la defensa. El Canarias tiene un problema serio, demasiado. Los tinerfeños encajan 93 puntos por partido ó 186 puntos en contra si se suman ambos choques. Para el que lo prefiera en letras y sin rodeos: el cuadro lagunero es el equipo que más puntos recibe en la categoría. De esa conclusión se derivan muchos males: el equipo no ha ganado ningún cuarto en dos partidos (salvo el último en Madrid con el partido finiquitado) o que cada 10 minutos los canaristas reciben una media de 23,5 puntos. No se descubre la pólvora: con esos guarismos es casi imposible ganar. En palabras de Manel Comas: “Van a tener que trabajar mucho”. El Canarias no es el Barça, ¿o sí? Cuando el ruido de la zona mixta del Santiago Martín enfurece y los vestuarios empiezan a escupir jugadores, Jaime Heras estaba allí. Su enfado era evidente: derrota y partido sin alardes (0 puntos, 0 rebotes, 0 asistencias y -5 de valoración). Pero este capitán cambia sus años en el club por sabiduría: “No somos el Barça, somos el Canarias”, afirma mientras su voz y sus ojos tiemblan de rabia y contradicción, de sentimientos encontrados. Lo razonable es que el tinerfeño no se equivoca. El Canarias no es el equipo que tiene que ganar todos los partidos, ni disputar el campeonato al Real Madrid y compañía.