¿Se ha imaginado alguna vez cómo sería la
vida de Alejandro Martínez sin el Canarias y
cómo sería el Canarias sin Alejandro
Martínez?
Estoy seguro de que el Canarias hubiera
encontrado a otro entrenador de un perfil
parecido al mío que hubiera perdurado en el
tiempo un montón de temporadas. Yo, si no
estuviera en el Canarias, estaría haciendo otras
cosas como hacía antes de estar en el
Canarias. Estoy aquí por las circunstancias,
porque un día me llamaron y aquí estoy desde
ese día. Y si no estoy aquí, entrenaré a niños
como hacía antes. La vida sigue, el sol sale
todos los días.
¿El CB Canarias vende la idea de bloque, de
continuidad, de equipo de familia, porque es
realmente lo que se quiere hacer o porque no
existe otra alternativa?
Lo primero es que es una realidad por
circunstancias históricas que unos conocen
más, y otros menos. Yo no conozco toda la
historia, pero sí sé lo que ha pasado a partir de
que el Canarias decidió volver a empezar desde
abajo y que se han logrado escalones muy
difíciles de subir.
Cuando fichamos a Donaldson, nos criticaron. Y
todos esos que nos rajaban y criticaban, casi
todos tienen la camisa de Donaldson, le han
dado catorce besos a Donaldson y se han
sacado fotos con Donaldson un montón de
veces. Donaldson les ha demostrado lo que es
como jugador y persona. Con Rost fue lo mismo,
con Javi Román… Entre todos hemos construido
esto y hemos creído en lo que estábamos
haciendo. Nos hemos equivocado mil veces, que
se ha enterado España y toda la galaxia, y nos
hemos equivocado más veces que no se ha
enterado nadie. Hemos trabajado muchísimo
todos los días para que muchísima gente
aficionada al Canarias sea feliz. Todo eso por el
camino lleva a gente que le jode que las cosas
vayan bien, o gente que es muy aficionada, pero
que a la mínima te pone la zancadilla.
¿Cuál es la mejor cualidad de Alejandro
Martínez y la peor?
La mejor es que soy muy honesto, que no voy
por ahí engañando a la gente. Yo trabajo lo que
yo sé, y si quieres cambiar eso, ficha a otro
entrenador. No hago cosas que no sepa hacer.
La peor cualidad que la diga mi club de fans
(ironiza).